Cargando...Todos o casi todos tenemos una identidad virtual, que debemos proteger adecuadamente si no queremos tener problemas.
Bien entrado el siglo XXI como estamos, a menudo damos por sentado cosas que hasta no hace mucho eran casi imposible. Una de ellas es la posibilidad de habitar un espacio virtual, donde cada quien tiene una identidad propia, más o menos parecida a la real en función de lo que queramos o nos atrevamos a hacer aprovechando el grado de anonimato que ofrece la tecnología.
No obstante, es fundamental saber proteger adecuadamente lo que somos en la red, tomando ciertas medidas y conociendo cómo se aprovechan las grietas en la seguridad.
Instagram y otras redes sociales
El fenómeno de las redes sociales sin duda es uno de los factores que nos han llevado a tener una identidad virtual. Bien sea para mantener el contacto con personas a las que conocemos en el mundo real, encontrar otras personas con gustos y aficiones similares o incluso convertirse en un influencer, el poder de estos sitios es muy significativo.
Una de las redes sociales más importantes del momento es Instagram, donde millones de personas muestran sus fotografías. Algunos buscas saber cómo hackear Instagram para saber de lo que hablan sus amigos o su pareja con otros, sobre todo cuando tienen sospechas de infidelidades o de que se está hablando mal de ellos a sus espaldas.
Más allá de esto, que puede presentar un conflicto moral, es importante tomar medidas para hacer lo más difícil posible que alguien se haga con una cuenta. Sobre todo porque normalmente lo hacen con fines poco lícitos, como conseguir información sensible o aprovechar el robo de identidad para cometer algún tipo de delito. Algo que puede traerte graves problemas.
Lo mejor para evitar esto es saber cómo hackear un Instagram, ya que se pueden detectar los puntos por los que esta red social resulta vulnerable y tomar las medidas adecuadas.
Uno de los puntos más sensibles, tanto en esta como en otras redes sociales, es el tipo de contraseña que elijamos para loguearnos. No es buena idea usar secuencias de números o letras, fechas o palabras completas. Lo mejor es crear una contraseña que combine letras y números al menos. Mejor aún si se incluye algún signo de puntuación además.
Conversaciones de WhatsApp bajo control
Aunque no es realmente una red social, sino una aplicación de mensajería instantánea, WhatsApp es otro de los recursos más utilizados para crear nuestra identidad virtual. En este caso, normalmente lo usamos con personas a las que también conocemos en la vida real, pero no siempre es así.
También con esta herramienta se necesita tomar precauciones, porque hay quien quiere hackear un número de WhatsApp por diversas causas, algunas muy lícitas.
Por ejemplo, puede ser una buena forma de proteger a los hijos sabiendo con quién y de qué hablan. O saber si nuestra pareja nos está siendo infiel o se trata de sospechas infundadas, para nuestra tranquilidad.
Sin embargo, otros motivos por los que alguien puede querer entrar a nuestra cuenta de WhatsApp tal vez no sean tan positivos. Por eso es tan importante saber protegerse de posibles hackeos, e impedir que terceros se hagan con el control de esta aplicación, que se ha convertido en esencial para prácticamente todo el mundo.
Para conocer un poco más de cerca este tipo de riesgos y tomar las medidas oportunas, se pueden recurrir a sitios como https://espiar.cc, que además sirve para ver si alguien de nuestro entorno está ocultando alguna cosa en su WhatsApp. Tú decides cómo emplear este recurso.
Nuestra vida digital merece atención
Una cosa está clara, y es que no podemos permitirnos el lujo de perder nuestra identidad, ni siquiera en el mundo virtual. De hecho, está tan unida a la real que apenas se puede identificar el punto en el que termina una y empieza la otra. Prestar atención a la seguridad de tu identidad digital es imprescindible. ¿Tú cómo lo haces?
