La atleta alcazareña Alba Reguillo Moreno ha vuelto a hacer historia al proclamarse vencedora de los 100 kilómetros de la Ultra Hélike, una de las pruebas de ultrafondo más exigentes del panorama nacional, celebrada este fin de semana en Elche (Alicante). Con un tiempo de 9 horas, 32 minutos y 1 segundo, Reguillo se impuso en la categoría femenina, superando un recorrido desafiante y unas condiciones adversas que pusieron a prueba su resistencia física y mental.
La corredora, natural de Alcázar de San Juan, llegaba a la cita en un gran estado de forma, tras un meticuloso plan de entrenamientos dirigido por su preparador, José Ramón. Sin embargo, una reciente lesión en el talón le generaba incertidumbre. Finalmente, decidió competir con las zapatillas Alphafly, una elección arriesgada para un trazado que combinaba tramos corrientes con sectores técnicos y de desnivel al inicio y al final. “Tenía las de trail en la bolsa de vida del kilómetro 50, pero confié en mi ritmo y en cómo me sentía”, explicó Reguillo en sus redes sociales.
Desde el pistoletazo de salida, la alcazareña tomó la delantera en la carrera femenina, marcando un ritmo cómodo pero firme. Consciente del nivel de sus rivales, entre ellas Carmen María Pérez, considerada una de las mejores ultrafondistas españolas de la historia, Alba apostó por una estrategia valiente: “Quería luchar, a eso habíamos venido”. Acompañada en bicicleta por José Torres y con el apoyo de Pablo Moratón, otro corredor de Castilla-La Mancha, formó un equipo improvisado que resultó clave para su victoria. “Ganamos la carrera los tres”, destacó emocionada.
El recorrido transcurrió sin mayores contratiempos hasta el kilómetro 50, donde sufrió un pequeño bajón físico que logró superar gracias a la presencia de sus amigos Marcial Fernández y María del Carmen Delgado, quienes le dieron un impulso anímico. Sin embargo, el verdadero desafío llegó en los últimos 30 kilómetros, cuando la lluvia hizo acto de presencia. El frío, el barro y las piedras resbaladizas complicaron el avance con las Alphafly, y la mente de Reguillo comenzó a dudar. “Empecé a pensar en retirarme, pero José y Pablo me animaron. Me dijeron que las chicas me estaban recortando y eso cambió mi chip”, relató.
Con una determinación feroz, Alba aceleró el ritmo para combatir el frío y extremó la precaución en las bajadas. “Volví a sentirme loba”, confesó, evocando esa fuerza interior que la ha llevado a destacar en disciplinas tan exigentes como el ultrafondo y el triatlón. A pesar de que el trazado se alargó 4 kilómetros más de lo previsto, cruzó la meta exultante, celebrando no solo la victoria, sino también la sensación de plenitud tras superar sus propios límites.
En la línea de llegada la esperaban amigos y seres queridos, entre ellos Claudia Chazarra, quien viajó desde Alcázar de San Juan expresamente para verla triunfar. “Mi mayor premio fue tenerlos allí”, afirmó Alba, dedicando el éxito a quienes la han apoyado en su carrera deportiva.
Con este nuevo triunfo, Alba Reguillo reafirma su condición como una de las grandes figuras del ultrafondo español y pone en alto el nombre de Alcázar de San Juan. Tras esta hazaña, la atleta ya piensa en sus próximos retos, demostrando que ni el frío ni las lesiones pueden frenar su espíritu indomable.