La concejala de Turismo, Rosana Fernández, ha informado en rueda de prensa desde Campo de Criptana sobre los daños causados por la tormenta del pasado sábado, que provocó la rotura de las aspas del molino harinero Inca Garcilaso, uno de los doce molinos de la Sierra de los Molinos.
El conjunto molinero, declarado Monumento de Interés Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural desde 2001, se vio afectado por fuertes rachas de viento que alcanzaron los 100 kilómetros por hora. Según ha explicado Fernández, los daños han sido únicamente materiales y ya han comenzado los trabajos para retirar los elementos afectados. El carpintero Juan Bautista, encargado habitual del mantenimiento, está valorando qué piezas pueden recuperarse. A partir de esa evaluación, se elaborará una propuesta económica para acometer la reparación.
El Ayuntamiento de Campo de Criptana espera contar con financiación de la Diputación de Ciudad Real, aunque también contempla utilizar fondos propios si fuera necesario. La concejala ha señalado que la restauración es una prioridad y que, además, ya estaba previsto un contrato de mantenimiento integral del conjunto molinero que incluirá trabajos de pintura, revisión de maderas, encalado y supervisión de la maquinaria.
La concejala ha destacado que, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, ya que en el momento del suceso no había nadie en la zona.