Ante la ola histórica de incendios forestales de este verano, el Gobierno autonómico ha reforzado el dispositivo INFOCAM, puesto en marcha el pasado mes de junio y que cuenta con un presupuesto de 116 millones de euros.
En estos momentos, están movilizados 2.800 profesionales, de los cuales más de 2.000 son bomberos forestales de la empresa pública GEACAM, además de agentes medioambientales, técnicos especializados y personal de apoyo. A este operativo se suman 29 medios aéreos, más de 200 vehículos terrestres, drones de vigilancia y maquinaria pesada.
Los fuegos declarados en Méntrida y Navalmoralejo, ambos en la provincia de Toledo, han superado ya las 2.000 hectáreas calcinadas cada uno, convirtiéndose en los más graves de la campaña en la región.
Medidas excepcionales
La Consejería de Desarrollo Sostenible decretó entre el 18 y 19 de agosto un episodio de riesgo excepcional por incendios, que incluyó la suspensión del uso de maquinaria agrícola y otras actividades susceptibles de generar chispas en zonas con Índice de Propagación Potencial muy alto o extremo. En comarcas como la Manchuela conquense se declaró la alerta máxima y se reforzaron las campañas de información ciudadana.
Por otro lado, Castilla-La Mancha ha prestado apoyo a comunidades vecinas como Extremadura, Galicia y Castilla y León, con el envío de 60 efectivos y 7 vehículos para colaborar en la extinción de grandes incendios. Además, el dispositivo regional se apoya en una plataforma tecnológica geoespacial que permite monitorizar en tiempo real la evolución de los fuegos, coordinar recursos y analizar zonas de riesgo.
Plan INFOCAM 2025
El Plan INFOCAM 2025 fue aprobado oficialmente en junio y establece un refuerzo especial en el periodo de mayor riesgo, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. En la provincia de Cuenca, por ejemplo, operan más de 600 profesionales, con 6 medios aéreos, 49 terrestres y 35 puntos de vigilancia fija, respaldados por una inversión de 25 millones de euros. En Ciudad Real, otros 600 efectivos cuentan con helicópteros, autobombas y drones para cubrir un territorio especialmente vulnerable.
Con más de 348.000 hectáreas arrasadas en España en lo que va de año, 2025 se ha consolidado ya como el peor año de incendios desde 2006. Castilla-La Mancha, aunque menos castigada que otras comunidades, ha activado todos sus recursos para evitar que la situación se agrave.
La Junta insiste en que la colaboración ciudadana es determinante y recuerda el lema de la campaña: “No pasa nada, hasta que pasa”.







































































