Apoyar a tus hijos en una afición que no entiendes puede ser todo un reto, sobre todo si la actividad conlleva ciertos riesgos para su salud y seguridad. Sin embargo, igual que ver un partido de fútbol puede ayudarte a entender las reglas y apreciar la emoción del juego, investigar y acercarte al mundo de los videojuegos te permitirá identificar y evitar posibles problemas, además de ofrecerte valiosas oportunidades para conectar con ellos.
Comprender el panorama de los videojuegos
Al igual que ocurre con los libros, en los videojuegos existen multitud de géneros. Desde juegos tipo sandbox, donde prima la creatividad, hasta aventuras en mundos de fantasía, misiones de combate o puzles clásicos, descubrirás que hay un abanico enorme por explorar. Dedicar un poco de tiempo a entender los tipos de juegos disponibles y su contenido habitual te ayudará a saber cuáles son adecuados para la edad de tu hijo.
Algunos juegos están diseñados para un solo jugador, mientras que otros son multijugador. Dentro de estos últimos hay juegos por equipos, duelos entre jugadores o títulos independientes pero interactivos, como los juegos de estrategia en tiempo real. Los juegos multijugador pueden enfrentarte tanto a amigos como a desconocidos, según la configuración de privacidad.
Establecer prácticas de juego seguras
Los videojuegos pueden ayudar a desarrollar habilidades como la resolución de problemas, el trabajo en equipo o la coordinación ojo-mano, pero, como cualquier actividad, también presentan desafíos. Pasar demasiadas horas frente a la pantalla puede afectar al sueño y provocar problemas de salud física o mental. Además, las interacciones online también pueden entrañar riesgos.
Es importante establecer límites que regulen el tiempo frente a la pantalla, por ejemplo, permitir jugar solo a determinadas horas o pactar un tiempo semanal, destinando la mayor parte a los fines de semana. También conviene hablar sobre cómo protegerse en internet. Explícale qué es una VPN y cómo puede ayudar a mantener los datos más seguros, y advierte a tu hijo sobre las consecuencias de compartir información privada en la red, como el acoso, el robo de identidad o el fraude.
Interactúa y juega con ellos
Participar directamente en la afición de videojuegos de tu hijo es una forma natural de supervisar la situación. Jugar con él te permite entender de primera mano cómo es la experiencia, comprobar el tipo de contenido y aprovechar para orientarle sobre comportamientos seguros cuando interactúe con otras personas en línea.
Jugar juntos es, además, una manera muy recomendada de fortalecer el vínculo entre padres e hijos desde que son pequeños, y esto no cambia con la edad. Puede que incluso descubras que esta afición, que quizá antes veías como algo solitario, se convierte en una forma sencilla de crear y mantener un fuerte vínculo familiar.
Mantente informado sobre la seguridad online
Especialmente con el avance de la IA, el entorno digital evoluciona a gran velocidad. A medida que las herramientas de seguridad mejoran, también lo hacen las estafas y otros riesgos online. Mantenerte informado sobre las últimas tendencias y enseñar a tus hijos, por ejemplo, a detectar intentos de phishing, es fundamental para garantizar su seguridad online.
También es importante seguir las novedades en materia de leyes de seguridad digital y asegurarse de que las plataformas cumplen con las directrices oficiales para ofrecer una experiencia positiva a los menores.





































































