Cuando hablamos de protección solar debemos hacer hincapié en que es importante usarla durante todo el año, aunque sea en verano cuando más conscientes somos de ello puesto que estamos más horas expuestos a la radiación solar y con menos protección con respecto a la ropa.
Es cierto que el sol, y particularmente los rayos UVB, tienen un efecto ventajoso pues nos ayuda a la síntesis de la vitamina D3, que es esencial para la fijación del calcio. Pero basta con una exposición diaria de no más de 20- 30 minutos, el resto de exposición a la radiación ultravioleta es básicamente perjudicial pudiendo provocar daños permanentes en el sistema inmunitario local de la piel y en el material genético de las células cutáneas.
Radiación Solar
Al hablar de la radiación solar destacaremos los rayos UVB y UVA. Los rayos UVB son los responsables, en una exposición prolongada, de provocar quemaduras en la piel; depende del propio sistema reparador de las células el solventar ese daño siendo más grave cuanto más intensa sea la exposición de la piel al sol. A diferencia de los anteriores los rayos UVA generalmente no causan quemaduras, sin embargo, penetran más profundamente en las capas inferiores de la piel provocando la formación de radicales libres que son los causantes del envejecimiento prematuro cutáneo. Recientes estudios han llegado a la conclusión de que una gran concentración de radiación UVA aumenta la probabilidad de padecer cáncer de piel.
Factor de Protección Solar o FPS
Cuando hablamos de FPS (Factor de protección solar) nos referimos al número de veces que se multiplica el tiempo que puede permanecer la piel al sol de manera segura, pero haciendo alusión a la protección ante los rayos UVB (los causantes de quemaduras solares). Por ello cada vez más se recomienda usar productos con un FPS 50 independientemente de cuál sea el fototipo (la capacidad de adaptación al sol que tiene cada piel) pues se ha visto que, aunque la piel sea más resistente a las quemaduras, sí que sufre el mismo daño de fotoenvejecimiento.
Las formulaciones de los productos utilizados para la fotoprotección incluyen unos activos, denominados de forma genérica «filtros solares», de cuya estructura química y concentración depende la actividad fotoprotectora del preparado.
Estos filtros se clasifican según su forma de actuación en físicos y químicos y biológicos. Los filtros minerales o físicos actúan creando una barrera en la superficie de la piel para protegerla. Los filtros químicos actúan absorbiendo los rayos UVA y UVB mientras que los filtros biológicos son antioxidantes que evitan la formación de radicales libres y, por lo tanto, potencian el subsistema inmunológico cutáneo.
Diversidad de Fotoprotectores
Por otra parte, los productos de protección solar se formulan como formas cosméticas diferentes para poder adaptarse a los distintos tipos de piel. Existen fotoprotectores de base líquida (geles o emulsiones), semisólida (cremas) y sólidas (stick o polvo) en diversidad de formatos como son: sprays, sprays transparentes, sprays resistentes al agua, brumas, geles, cremas con presentación oil free o nutritivas, con o sin color) y un largo etcétera que estamos encantados de aconsejar desde la oficina de farmacia según las necesidades de cada piel.
Además, debemos destacar unos aspectos importantes para el buen uso del protector solar como son: usar una adecuada cantidad, siendo la recomendación oficial de 2 mg por cada 2 cm de superficie corporal, volver a aplicar el fotoprotector cada dos horas o incluso antes si te has mojado o has sudado y, además, aplicarlo una media hora antes de que se vaya a producir la exposición al sol. Un ejemplo básico para orientarnos sería “dos dedos para la superficie facial cada dos horas”.
Nutricosméticos
Para finalizar debemos hacer mención especial a la nutricosméticos solar que son complementos alimenticios formulados para proteger nuestra piel desde el interior de los efectos indeseables de la radiación solar. Como dato importante diremos que, si bien ayudan y mucho, no son eximentes de usar una adecuada protección solar externa.
Teresa de la Flor Ortega
Farmacéutica comunitaria Miguelturra
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real







































































