El Aula Agrícola de Alcázar de San Juan, ubicada junto al Bosque de la Vida y la Saladilla, se ha convertido en un referente educativo y cultural. En esta jornada, la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, y el concejal Benjamín Gallego han estado presentes mientras los alumnos del CEIP Pablo Ruiz Picasso participaban en la plantación de patatas al ritmo de ‘pie, patata, pie, patata’.
En el aula se cultivan plantas autóctonas vinculadas a la huerta y especies leñosas propias de La Mancha. Este entorno no solo es un espacio natural, sino que también cumple una función pedagógica fundamental. «En una ciudad educadora, todos somos responsables de la formación de los niños, más allá de las aulas», destaca la alcaldesa.
En la jornada actual, niños de ocho años del CEIP Pablo Ruiz Picasso participan en la plantación de patatas, una actividad enmarcada dentro del ciclo primaveral del aula. La cosecha está prevista para el verano, coincidiendo con el cierre del curso escolar. Además de patatas, cada año se cultivan tomates, calabacines, espinacas, pepinos y pimientos, con el objetivo de que los alumnos conozcan de primera mano el origen de los alimentos que consumen.
«Queremos que comprendan su entorno, que sepan de dónde vienen los productos que llegan a sus mesas. Muchas veces, los alimentos aparecen envueltos en plástico sin que los niños entiendan su procedencia», comenta la alcaldesa durante la actividad. La iniciativa no solo busca cumplir con la trazabilidad alimentaria, sino también fomentar el conocimiento y la conciencia ecológica entre los más jóvenes.
El aula agrícola nace como una propuesta dirigida a los escolares y evoluciona hasta convertirse en un espacio intergeneracional en el que también colaboran institutos, el Centro de Mayores y asociaciones como Luz de la Mancha.
Tras años de trabajo, los impulsores del proyecto muestran su satisfacción por el respeto y el cuidado que los ciudadanos de Alcázar de San Juan han demostrado hacia este espacio. «Es una parcela de la que todos somos propietarios y en la que podemos educar y formar a nuestros niños», concluyó Rosa Melchor.