Cargando...¿Qué es la faringitis?
La faringitis es la inflamación de la faringe, la parte de la garganta detrás de la boca y la nariz, que causa dolor, picazón o irritación y dolor al tragar. La época del año en la que más casos de faringitis se dan es el invierno y, con frecuencia, también a principios de la primavera, debido a las bajas temperaturas, el aire seco y el hecho de que las personas pasan más tiempo en espacios cerrados. Durante el verano, el uso excesivo de aire acondicionado también puede provocar un aumento de casos.
Tipos de faringitis
Según su evolución, existen dos tipos de faringitis, la aguda y la crónica.
La faringitis aguda es la más común y, normalmente, dura menos de una semana. Está causada por un virus, como el de la gripe. La faringitis crónica dura mucho más tiempo y tiene relación con el tabaquismo, las alergias, o el reflujo gastroesofágico.
Según la causa que provoque la faringitis, ésta puede ser viral o bacteriana. La más habitual es la faringitis viral, que está causada por diferentes virus, como los rinovirus o los adenovirus, y suele ser la más extendida entre los niños. Por otro lado, la faringitis bacteriana, aunque es menos común, puede ser más grave y está causada principalmente por la bacteria Streptococcus pyogenes (faringitis estreptocócica).
La faringitis de origen vírico no se combate con antibiótico, mientras que la que tiene origen bacteriano sí suele requerir tratamiento antibiótico.
La tercera causa de faringitis, es la no infecciosa, causada por agentes externos, como alérgenos o contaminantes ambientales, sequedad extrema en el ambiente o problemas de reflujo.
Los síntomas más comunes
Los síntomas más comunes de la faringitis son dolor de garganta, dolor de cabeza, malestar general, amígdalas hinchadas y enrojecidas, ganglios linfáticos del cuello inflamados, sequedad de garganta o picor, tos y fiebre (en algunos casos). También puede aparecer ronquera, afonía, dolor muscular y/o articular, dificultad para tragar e incluso para abrir la boca, mal aliento, y, en algunos casos, erupción cutánea.
¿Cómo tratar la faringitis?
En función del origen de la faringitis, así será su tratamiento, aunque en general, los cuidados son comunes para todos los casos, salvo para las faringitis bacterianas, que necesitarán en la mayoría de los casos, de un tratamiento antibiótico.
- Reposo de la faringe, evitando hablar en la medida de lo posible.
- Hidratarse con líquidos tibios: agua, caldos, tés con miel y limón…
- Hacer gárgaras con agua salada. La sal reduce la inflamación y la mucosidad, además de ser antiséptica.
- Tomar analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno.
- Chupar caramelos y pastillas para la farmacia, de venta libre.
- Usar un humidificador para evitar los ambientes resecos.
- Descansar para que el cuerpo pueda combatir la infección con más rapidez.
- Evitar irritantes como el tabaco, el alcohol, polvo o humo.
La resolución de un caso de faringitis aguda puede variar entre 7 y 10 días, en función de si es vírica o bacteriana. A priori, no es grave y no va más allá de los síntomas molestos que causa. Siguiendo las pautas médicas, es sencilla la recuperación total.
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