Hoy vamos hablar de un tema que preocupa mucho a las madres lactantes: la toma de medicamentos durante la lactancia.
Es normal preocuparse si se está dando el pecho y hay que tomar algún medicamento. Todas las sustancias son susceptibles de pasar a la leche materna y llegar al bebé. Pero lo harán en mayor o menor medida según sus características (peso molecular, solubilidad…). Y, de las que pasen, no todas tendrán efectos importantes ni indeseados sobre el lactante. Por eso, si una madre en periodo de lactancia debe tomar medicamentos por cualquier causa, hay que consultar, al médico y al farmacéutico, la compatibilidad de ambas situaciones (lactancia y toma de medicamentos).
Medicamentos compatibles
Hay que tener presente que la mayoría de las medicaciones habituales son compatibles con la lactancia. Analgésicos (paracetamol…), antiinflamatorios (ibuprofeno…), etc., son seguros durante la lactancia usándose, por supuesto, en las posologías y duraciones de tratamiento adecuadas. Por eso hay que tener precaución en estas circunstancias, pero no miedo.
Mastitis y vacunas
Una situación que no es extraña que se presente en los períodos de lactancia, es la mastitis. Habitualmente el médico prescribirá analgésicos/antitérmicos y antibióticos compatibles con la lactancia materna. También puede suceder que la madre deba vacunarse (por ejemplo, de la gripe y/o covid) por lo que debemos conocer que la mayoría de las vacunas son seguras durante la lactancia.
Sustancias nocivas
Pero no sólo medicamentos, durante la lactancia se debe tener precaución ante muchas otras sustancias que pueda ingerir la madre. Tabaco y alcohol sí que van a estar desaconsejados durante esta y durante todas las etapas de la vida. Merece la pena detenernos un momento para hablar del tabaco ya que, realmente la lactancia materna y el tabaco no van a estar contraindicados, de hecho, la lactancia materna va a ser aconsejable en estas situaciones. Por supuesto, lo mejor para madre y bebé es vivir en ambientes libres de humo de tabaco.
Más infecciones respiratorias (bronquiolitis, VRS…), más episodios de otitis, asma, hospitalizaciones, incluso mayor riesgo de leucemia infantil son solo algunos ejemplos de los eventos que sufren con más frecuencia los niños que conviven con el tabaco. Pero se ha visto que estos riesgos se deben más a la inhalación de las partículas de humo del tabaco que a las que se excretan en la leche materna. De hecho, todos los riesgos son mucho mayores si además son alimentados con fórmula artificial por lo que no se debe aconsejar dejar la lactancia materna.
En caso de madres fumadoras se debe aconsejar dejar el tabaco (la nicotina como terapia sustitutiva sí es compatible con la lactancia). Pero si esto no es posible, se debe intentar reducir el consumo de tabaco, fumar fuera de casa, no compartir cama con el bebé, no utilizar cigarrillos electrónicos ni vapeadores (medidas aplicables a todos los integrantes de la familia) y mantener la lactancia materna (esperando al menos dos horas tras el último cigarrillo siempre que sea posible).
Sustancias naturales
No queremos terminar sin recordar que las sustancias naturales también deben ser tenidas en cuenta ya que, por el hecho de ser naturales, no van a estar exentas de efectos negativos. Habrá que valorar, en cada caso, si va a poder ser utilizada sin riesgo o si se debe buscar una alternativa.
Por lo tanto y resumiendo debemos animar a las madres lactantes a que continúen con su lactancia. Y, como siempre, ante cualquier duda sobre los medicamentos o su situación, no duden en acudir a nosotros, sus farmacéuticos.
Mª Luz Villalón Casero
Farmacéutica comunitaria de Daimiel