El diputado provincial Luis Alberto Marín, adscrito al grupo Vox, ha comparecido esta mañana en el Palacio Provincial para explicar las razones de su renuncia, una rueda de prensa en la que también ha anunciado públicamente que procederá de idéntica manera en el Ayuntamiento de Ciudad Real, por lo que también dejará de ser concejal en el consistorio de la capital, confirmando así su retirada de toda actividad política.
Marín ha explicado que la decisión no ha sido fruto de un impulso ni de un “calentón”, sino resultado de una reflexión prolongada y de un ejercicio de responsabilidad política. Ha precisado que no abandona su partido, Vox, sino exclusivamente la política activa, y que las causas de su decisión no pueden resumirse en un único motivo, sino en la suma de varias circunstancias personales y políticas.
Ha asegurado, no obstante, que el principal factor ha sido un acto de coherencia y dignidad política, recordando que cuando tomó posesión de su acta de diputado, Vox formaba parte del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Ciudad Real. Ha subrayado que, de haberse producido antes la ruptura de ese pacto, no habría aceptado el cargo provincial, porque, pese a tratarse de instituciones diferentes, se le ha hecho “tremendamente difícil compaginar esa bipolaridad” y que su discurso “ni puede ni debe cambiar para adaptarse al sillón que en cada momento ocupa”.
Marín ha reconocido, además, el desgaste personal que la doble actividad profesional –como médico especialista en traumatología– y política le ha supuesto en el plano físico y psicológico. Ha admitido que durante un tiempo ha creído poder compaginar ambas facetas, hasta que ha comprendido que el esfuerzo estaba afectando a su vida personal y familiar. Ha aludido expresamente a su reciente paternidad, al nacimiento de un hijo que ahora tiene cinco meses, y ha manifestado que su edad y circunstancias le llevan a priorizar su familia y su bienestar.
“Había llegado el momento de decir basta”, ha resumido Marín, quien se ha mostrado convencido de haber dado lo mejor de sí mismo, tanto en el ayuntamiento de la capital como en la Diputación, donde ha asegurado haber tenido “el inmenso honor” de encargarse del área de Deportes.
Durante la comparecencia, ha reiterado su agradecimiento a la Dirección Nacional y Provincial de Vox por la confianza depositada en él, así como a sus compañeros de Corporación y en especial a los portavoces del Partido Popular y del PSOE en el Ayuntamiento, “Guillermo y Sara” por las muestras de apoyo y ánimo recibidas.
De forma especial, Marín ha dedicado palabras de reconocimiento a los trabajadores del Ayuntamiento y de la Diputación, calificando de “lujo” el haber compartido trabajo con ellos. Ha recordado gestos cotidianos de cercanía y profesionalidad y ha agradecido a sus colaboradores directos —Víctor, Tomás, Maribel, Pedro y Daniel— por el acompañamiento y el compañerismo.
Preguntado por los periodistas sobre si su salida respondía a discrepancias concretas, ha confirmado que la ruptura del pacto ha sido un elemento decisivo en su reflexión, insistiendo en que su ética política no le permitía mantener un discurso diferente en función del cargo ocupado. Interpelado sobre posibles fricciones internas en Vox, ha descartado que su renuncia responda a conflictos orgánicos y ha defendido que en todos los partidos surgen discrepancias, lo que —ha dicho— “permite crecer a las formaciones políticas”.
Finalmente, ha reiterado que seguirá siendo militante de Vox y que la decisión de su sustitución en la Diputación corresponderá a los órganos del partido. Ha concluido agradeciendo nuevamente a los presentes y ha asegurado que los más de seis meses vividos en la institución provincial no los olvidará.