El presidente de la Federación de Empresarios de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín, ha valorado los últimos datos del paro correspondientes al mes de septiembre, que reflejan, en sus palabras, una evolución «típica» para esta época del año, tanto a nivel regional como nacional.
En el conjunto del país, el paro ha registrado un ligero repunte con 30.000 desempleados más, mientras que en Castilla-La Mancha el aumento ha sido de 615 personas, una subida que Marín atribuye principalmente a “una vendimia temprana y a una disminución de las labores en el campo”.
Aunque considera que a nivel nacional “los datos pueden considerarse positivos”, ha mostrado su preocupación por el ajuste que muchas empresas han tenido que hacer al finalizar el mes: “El último día se dieron de baja 200.000 personas. Es preocupante porque, una vez termina la actividad estacional, los empleadores no pueden sostener el empleo”, ha señalado.
El presidente de FECIR también ha criticado la falta de transparencia en torno a los contratos fijos discontinuos, de los que asegura que “ni trabajadores ni empresarios creemos que sean empleos reales”. Según ha denunciado, actualmente habría unos 700.000 trabajadores bajo esta modalidad, que “se activan y desactivan” sin que exista un seguimiento claro del número de personas realmente activas.
Esta situación, advierte, está perjudicando especialmente a los jóvenes que buscan incorporarse al mercado laboral: “No encuentran esos puestos porque están ocupados de forma intermitente, sin estabilidad ni rotación real”.
Marín ha concluido pidiendo a las administraciones “ayuda real para empresarios y autónomos”, a los que considera “los verdaderos empleadores”. Según afirma, muchos de ellos están teniendo serias dificultades para encontrar personal y mantener el empleo más allá de las campañas temporales.