La fotosensibilidad es una respuesta excesiva y anormal de la piel frente a la exposición a las radiaciones solares, generalmente a la radiación ultravioleta (UV) que puede producirse desde unos minutos a horas o días después de la exposición.
Existen diversos factores que pueden desencadenar la fotosensibilidad en la piel: causas genéticas, algunas enfermedades, ciertos medicamentos y algunos ingredientes que están presentes de forma habitual en los productos cosméticos.
Entre los grupos de medicamentos que más a menudo originan estas reacciones se encuentran algunos muy utilizados, destacando los antiinflamatorios no esteroideos (AINE): como el ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, ketoprofeno etc. utilizados para el dolor y la inflamación, anticonceptivos, antihistamínicos y fármacos para tratar el acné entre otros.
Las reacciones que producen los medicamentos fotosensibilizantes pueden ser de dos tipos: fototoxicidad y fotoalergia
En las reacciones de fototoxicidad aparecen unes lesiones similares a una quemadura de sol, pero más exageradas, a veces con formación de ampollas y picor. Pueden aparecer a los pocos minutos u horas (menos de 24h) después de la exposición y de la toma del medicamento. Suelen estar asociadas a los fármacos administrados por vía oral y son las más comunes (95% de los casos).
Por su parte, las reacciones de fotoalergia requieren una exposición previa al fármaco ya que son reacciones donde interviene el sistema inmunológico y las manifestaciones aparecen más tarde (entre 1-44 días después de la exposición solar).
Normalmente son poco frecuentes y están más relacionadas con medicamentos de uso tópico. Las reacciones que producen son unos eczemas agudos que causan un picor muy intenso y que pueden sobrepasar los límites de la zona expuesta al sol.
¿Se pueden prevenir este tipo de reacciones?
La prevención primaria es la mejor medida de protección para un paciente en tratamiento con medicamentos fotosensibilizantes aun sabiendo que no todos van a sufrir lesiones tras una exposición solar.
Las medidas generales de protección son:
Utilizar filtros solares del máximo factor protector posible (recomendado FPS 50), o específicamente indicado para prevenir las reacciones de fotosensibilidad. Repetir la aplicación cada dos horas, sobre todo en las zonas más sensibles o expuestas como el rostro, los hombros, o el escote
Utilizar prendas de vestir preferentemente oscuras que eviten que los rayos solares entren en contacto directo con la piel, incluidos gorros, sombreros, y gafas de sol
Evitar la exposición solar prolongada, principalmente en las horas centrales del día (de 11 de la mañana a 5 de la tarde), así como las fuentes artificiales de rayos ultravioleta (cabinas de bronceado artificial).
Si el medicamento se toma una vez al día, es mejor hacerlo por la noche, para que la concentración del principio activo fotosensibilizante sea menor en el momento de la exposición a la luz solar
¿Cómo podemos saber que un medicamento puede producir fotosensibilidad?
Este tipo de medicamentos tienen un símbolo en el cartonaje en forma de triángulo rojo, con un sol parcialmente tapado por una nube en su interior, y una leyenda debajo del triángulo que pone “Fotosensibilidad: ver prospecto”.
Y como siempre, si tiene alguna duda sobre su medicación, consulte con el farmacéutico
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Farmacéutica Adjunta Centro de Información del Medicamento