Imagina que tu cuerpo es un guardia de seguridad en un club exclusivo. Su trabajo es detectar amenazas y expulsarlas. El problema es que, con las alergias, este guardia se vuelve demasiado paranoico o exigente y empieza a echar a personas completamente inofensivas, como el polen, los ácaros… en definitiva, reacciona exageradamente ante sustancias que, en realidad, no son peligrosas. Esto provoca que aparezcan síntomas molestos como estornudos, picazón, lagrimeo, dificultad para respirar o incluso reacciones graves como la anafilaxia.
Si nos ponemos más técnicos la alergia se define como el estado de hipersensibilidad adquirida por la exposición a un alérgeno particular, en el cual la nueva exposición ante dicha sustancia va a desencadenar una nueva reacción, si cabe, más intensa. En definitiva, entramos en un periodo que puede ser terrorífico para los alérgicos.
La alergia no es una enfermedad hereditaria, pero es cierto que los alérgicos pueden transmitir a sus descendientes la predisposición a desarrollarla. Cuando uno de los padres es alérgico, su hijo tendrá alrededor de un 40% de posibilidades de convertirse en alérgico y, si ambos progenitores lo son, el riesgo es del 70%.
No debemos confundir los síntomas de la alergia con los del resfriado, aunque no es difícil hacerlo. Lo que nos puede ayudar a determinar que es alergia es que este trastorno suele acompañarse de picor nasal, estornudos abundantes y continuados, mucosidad acuosa (en el resfriado los mocos son más espesos), y afectación ocular. El resfriado, además, desaparece al cabo de una semana o diez días, mientras que la rinitis alérgica es recurrente.
Hasta el momento no se ha conseguido curar la alergia, y los tratamientos tienen como objetivo aliviar sintomatología. Los más empleados en el caso de alergias leves son los antihistamínicos, que ofrecen muy buenos resultados. Los antihistamínicos alivian los principales síntomas de la alergia, como el picor y la secreción nasales, los estornudos y la conjuntivitis, y resultan efectivos en el tratamiento de todo tipo de alergias porque actúan bloqueando los receptores H1 de la histamina (molécula involucrada en las reacciones de hipersensibilidad alérgica), impidiendo de esta manera que se manifiesten dichos síntomas.
Otro tratamiento utilizado seria lo que comúnmente se conoce como «vacuna de la alergia´´ consiste en administrar al paciente un extracto del alérgeno responsable de la enfermedad, mediante dosis progresivamente crecientes a intervalos regulares de tiempo, con la finalidad de inducir la tolerancia necesaria para controlar la respuesta alérgica. En los casos en que esté indicada, se considera el único tratamiento capaz de modificar el curso natural de la enfermedad alérgica.
Muchas veces es casi más importante intentar evitar la exposición al alérgeno. Para ello es conveniente seguir algunas recomendaciones básicas:
- Mantener las ventanas y puertas de la vivienda cerradas durante el máximo tiempo posible. Pero, eso sí, es fundamental renovar el aire. Lo mejor es ventilar la casa tras la caída del sol, cuando la polinización es menor. Con 5-10 minutos es suficiente.
- Si vas a viajar en coche, procura hacerlo con las ventanas cerradas y coloca un filtro para pólenes en el aire acondicionado.
- En los casos más severos, conviene evitar, en la medida de lo posible, salidas al campo.
Las flores y las plantas pueden convertirse en un problema. Intenta evitar los parques, jardines o zonas de abundante vegetación. - En la medida de lo posible, intenta no realizar actividades al aire libre durante los días con mayores niveles de polinización o realizar estas actividades durante las últimas horas del día o durante la noche, que es cuando los niveles de polen suelen reducirse.
- Coloca fundas anti-ácaros de plástico para recubrir y aislar colchón y almohada. Utiliza la aspiradora en vez de la escoba para barrer, e intenta prescindir de alfombras, moquetas y cortinas, que acumulan polvo.
- Utiliza gafas de sol para proteger los ojos.
- Es importante acudir a un especialista para detectar tipos de alergia y épocas del año de mayor incidencia.
- Una recomendación ¡fundamental! ¡utiliza mascarilla porque han demostrado ser de extraordinaria utilidad
Las alergias pueden ser una molestia, pero con las precauciones adecuadas, no tienen por qué arruinar tu día. Así que ya sabes, dale a tu sistema inmunológico un poco de paciencia y aprende a convivir con sus excentricidades. ¡Salud, menos estornudos y en caso de duda consulta a tu farmacéutico!
Francisco José Izquierdo Barba
Farmacéutico comunitario de Socuéllamos