El virus del papiloma humano (VPH), también llamado papilomavirus, es un virus muy extendido que afecta a más de la mitad de las personas que tienen relaciones sexuales, aunque en la gran mayoría de ellas no les provoca ningún problema, pueden infectarse y vencer la infección sin haberla notado.
Se han identificado más de 200 tipos diferentes de VPH, y de ellos, en torno a 40 pueden infectar la mucosa genital de ambos sexos y se dividen en:
- VPH de alto riesgo (AR): con capacidad para producir lesiones displásicas (premalignas) y cáncer en el tracto genital inferior. Los más frecuentes son el VPH 16 y 18, causantes de >70% de cánceres de cuello de útero.
- VPH de bajo riesgo (BR): no relacionados con la aparición de cáncer. Producen lesiones benignas como las verrugas genitales (o condilomas). Los más frecuentes son el 6 y 11.
El virus del papiloma humano no suele causar síntomas y lo más frecuente es que la infección desaparezca por sí sola. Normalmente se resuelven sin ningún tipo de intervención en pocos meses, y casi el 90% están en un plazo de dos años.
¿Cómo se transmite?
La transmisión se realiza sobre todo por vía sexual, aunque se han descrito otras vías como es la transmisión materno-fetal pero esta última es muy infrecuente. De hecho, la prevalencia de la infección es mayor en el grupo de edad de máxima actividad sexual, y luego disminuye.
Factores de riesgo
Existen una serie de factores de riesgo asociados a la infección por VPH que favorecen el desarrollo de la enfermedad.
Por una parte, están los que aumentan la probabilidad de infectarse entre los que se encuentran el inicio precoz de las relaciones sexuales y el elevado número de parejas sexuales.
Por otro lado, están los factores que favorecen la persistencia y progresión de la infección entre los que se encuentran el tabaquismo, el alcohol, uso prolongado de anticonceptivos hormonales, la presencia de otras infecciones de transmisión sexual y el tipo de VPH.
¿Cómo prevenirlo?
La prevención es clave para evitar contraer el VPH, siendo el uso del preservativo y la vacunación las dos herramientas fundamentales.
La vacunación sistemática frente al VPH se considera actualmente la intervención más eficaz y segura para el control de la infección y la prevención de la carga de enfermedad asociada al VPH.
En la actualidad hay dos vacunas en el mercado, ambas protegen contra los dos tipos de papilomavirus que con mayor frecuencia (70-80·%) son causantes del cáncer, pero una de ellas amplía esta protección al incluir nuevos tipos virales, llegando, al menos, a un 90·% de cobertura. Las personas vacunadas desarrollan defensas que evitan la infección por estos virus en caso de contacto, aunque hay que tener presente que no todos los virus implicados en los tumores provocados por este virus están contenidos en las vacunas disponibles hoy en día.
En España se aprobó la introducción de la vacunación sistemática frente al virus de papiloma humano en mujeres adolescentes en noviembre de 2007, incorporándose en todas las comunidades autónomas a lo largo de 2008. En octubre de 2022 se aprobó la incorporación a la vacunación en adolescentes varones.
En el calendario vacunal de Castilla la Mancha está incluida la vacunación del VPH para niños y niñas de 12 años
Recordemos por último que la vacuna no protege contra todos los tipos de VPH, y desde luego no lo hace contra otras infecciones de transmisión sexual, por lo que no se deben abandonarse medidas preventivas como el uso de profiláctico.
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Farmacéutica Adjunta Centro de Información del Medicamento






































































