Por las noticias que tienen al respecto, “a los ayuntamientos nos parece una cantidad muy elevada”. Son los precios que se proyectaron hace unos años y ahora se prestan a alcanzar acuerdos para el beneficio de todas las partes.
Campo de Criptana es uno de los municipios a los que tendría que llegar un ramal de la Tubería del Tajo a la Llanura Manchega, también están Alcázar de San Juan y Herencia. La ejecución de esta obra garantiza agua para el futuro “al cien por cien”, pero según el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (FEMP-CLM), los ayuntamientos “tenemos que analizar el tema económico y el Gobierno anterior que es el que empezó a hacer la obra debería haberlo explicado antes”. Según ha indicado “no es cuestión de partidos políticos o de ideologías”, puesto que esta misma preocupación por el coste del agua la tienen tanto ayuntamientos gobernados por el Partido Popular como por el Partido Socialista.
A pesar de las circunstancias, Lucas-Torres considera que después de haber hecho una inversión tan elevada en la ejecución de las obras de la Tubería general “habrá que continuar con la obra”, si bien precisó que la situación económica actual “no lo permite y habrá que esperar”. No obstante, es el Gobierno de España quien debe tomar la decisión, aclaró.





































































