Desde el pasado sábado, ya se puede visitar en las salas de exposiciones temporales del museo López Torres las acuarelas de Francisco Molina Balderas. Este malagueño ha traído a Tomelloso una treintena de trabajos de gran formato, espectaculares y muy sugerentes, una colección donde el color, la luz y la composición son los verdaderos protagonistas.
Durante la inauguración de la muestra, Balderas habló de “nervios y responsabilidad” por tratar de conseguir estar a la altura de lo que exige un museo tan espléndido y una ciudad con una fuerte tradición pictórica como Tomelloso. Para Balderas es todo un honor mostrarse en la Patria chica de Francisco Carretero, al que presentó como el germen del gusto por la pintura en Tomelloso, de López Torres, de Antonio López y de una “cartera de pintores posteriores magníficos”, entre ellos citó a Fermín García Sevilla y Ángel Pintado, con los que compartirá fechas próximamente.
Sobre su obra, se definió como paisajista en una línea figurativa más bien naturalista que intenta interpretar el paisaje jugando con la luz, el color y la composición, todo ello, entendiendo el arte como un medio de expresión.
Aunque se inició en la técnica del óleo, Balderas pronto se vio atraído por las posibilidades que ofrece las acuarelas, entre ellas explicó, además de su inmediatez y espontaneidad, permite captar con precisión uno de los elementos esenciales en la pintura como es la luz.
La exposición fue presentada por la concejal de Cultura, Mª Teresa Novillo, que dio la bienvenida al autor a esta ciudad. Para Novillo, tener a Balderas en el museo López Torres, un autor con una larga trayectoria dedicada al arte, es todo un lujo. Se trata de una excelente propuesta cultural que se une, recordó Novillo, al rico y variado programa previsto por el área de Cultura para estas fechas navideñas.
La exposición se puede visitar en el museo López Torres hasta el domingo 15 de enero.
