Desde hace unos años, las vecinos de las calles por donde transita majestuosamente el Palio y a los que se ha sumado la Parroquia de San Antonio Abad, trabajan en ornamentar todo el recorrido procesional, consiguiendo una belleza: decoración de calles, toldos pintados que cubren más del 50% del recorridos, doseles en ventanas y balcones, colchas en las puertas, suelos decorados con alfombras de sal, aderezados con hierba buena, tomillo y majestuosos altares, labrados con manos artesanos con el aroma de las flores y el incienso.
El cortejo procesional, que desde el inicio lo presidian todas las banderas y estandartes de las cofradías y hermandades toboseñas, fue acompañado masivamente por numeroso público, y donde los niños y niñas de primera comunión lanzaban cientos de pétalos a la custodia en la elevación en cada uno de los altares.
La custodia, el ostensorio procesiona bajo palio de seis varas de plata flanqueado con cuatro elegantes faroles y dosel con un techo de rica ornamentación y labrado en oro por las Monjas Trinitarias, portado por los miembros de la cofradía del Santísimo Sacramento, que se relevaron en cada una de las estaciones.
Añadir que a la grandiosidad de la decoración se ha vivido, se ha sentido con una gran devoción este domingo, la gran fiesta religiosa, la procesión más solemne del calendario cristiano toboseño.





































































