Rogelio Sánchez Ruiz, es un profesor andaluz que encontró su vocación tardía -con 58 años- en el ámbito de la educación especial -cuando se trasladó a Campo de Criptana y decidió estudiar pedagogía terapeútica. yDesde entonces, ha trabajado con dedicación por la promoción personal y la atención a personas con discapacidad. Es el fundador de ASPANA (Asociación Pro Personas con Discapacidad Intelectual), y de los centros criptanenses «María Auxiliadora» -centro comarcal de educación especial- y el ocupacional comarcal de atención a discapacitados psíquicos que lleva su nombre.
El pueblo de Campo de Criptana y su comarca -especialmente las familias de las personas con necesidades educativas especiales- le debe mucho a Rogelio. Por este motivo, el Ayuntamiento de la localidad ha querido homenajearle con la Placa al Mérito Social, que le ha sido entregada el día de su 100 cumpleaños, en un teatro Cervantes abarrotado de gente -«sus niños» y las familias- que han convertido el acto en una ceremonia sentida, en la que no faltó la tarta de cumpleaños.
Además del alcalde de la localidad, Santiago Lucas-Torres, estuvieron presentes -acompañando al homenajeado- el director general de mayores, personas con discapacidad y dependientes de la Consejería de Educación, Juan José García Ferrer (que curiosamente también cumplía años) y el presidente de FEAPS Castilla La Mancha, Luis Perales (amigo personal de Rogelio).
Los tres coincidieron en el merecido mérito del profesor que sentó las bases para la atención a los discapacitados y el desarrollo de la educación especial, no sólo en Castilla La Mancha, sino como referente a nivel nacional.
«Rogelio es la persona que más ha hecho en Criptana por las personas con discapacidad y ha dejado un legado para toda Castilla La Mancha» -decía el alcalde criptanense- «Un legado que se sigue manteniendo vivo; no sólo por los centros que fundó, sobre todo por su labor concienciado a la sociedad, profesores, empresarios, políticos y padres, enseñándonos que hay que trabajar por los discapacitados y hay que saber hacerlo. Es mi maestro y de muchos más como yo. Lo mínimo que podemos hacer ahora nosotros es celebrar con él su 100 cumpleaños, con una persona que tanto ha dado de su vida por los que más lo necesitan»
«Es el cumpleaños de todos» -aseguraba Luis Perales, presidente de FEAPS- «Rogelio es mi amigo. Hemos hecho muchos viajes juntos y he aprendido mucho de él. Mi poco saber se lo debo a mi amigo Rogelio. Es, sin duda, una persona digna de este homenaje. Los que trabajamos con la discapacidad le debemos mucho. Por eso, para el movimiento asociativo relacionado con la discapacidad también es un día de cumpleaños»
Por su parte, García Ferrer señalaba que «es un día importante para Castilla La Mancha. Rogelio significa todo lo que los castellano-manchegos queremos ser. Una persona sensible y con capacidad de liderazgo para solucionar las cosas. Es cierto que, hoy, la situación de la discapacidad podría ser mucho mejor de lo que es. En la actualidad, en Castilla-La Mancha hay más de 10.000 personas atendidas, en más de 280 centros. Pero si nos paramos a reflexionar, cuando Rogelio se lo planteó no había nada. Gracias a él hoy trabajamos en la discapacidad, las familias tienen esperanza y las administraciones estamos comprometidas. Rogelio siempre tuvo claro que el trabajar para la discapacidad tenía 3 patas: las familias, los usuarios y la administración. Él exigió a todas las administraciones y nos enseñó cómo había que trabajar. Lo mínimo que podíamos hacer hoy es estar con él, en un día tan significativo».





































































