La Diputación Provincial de Ciudad Real está llevando a cabo la construcción de un badén sobre el río Záncara, en la carretera CR-1223, dentro del término municipal de Campo de Criptana. El objetivo es proteger del tráfico el Puente de San Benito, considerado de interés histórico-artístico provincial, inventariado dentro del patrimonio arquitectónico de Castilla-La Mancha.
José Luis Cabezas, vicepresidente y diputado responsable de Infraestructuras, explica que el proyecto, redactado por los servicios técnicos de la Diputación de Ciudad Real y presupuestado en 115.368 euros, ha sido adjudicado a la empresa Ingeniería Técnica del Hormigón (INTEDHOR) que en estos momentos ejecuta la obra que podría quedar finalizada a finales de este mes. Esto permitirá que, a principios de septiembre, el tráfico sobre el puente de San Benito, que en la actualidad soporta el paso de numerosos vehículos -principalmente agrícolas- quede cerrado para desviarlo sobre este nuevo viaducto.
Cabezas resalta que con esta actuación queda demostrada la voluntad de la Diputación por proteger este inmueble, que «aunque no es de titularidad de la Diputación Provincial, la Corporación se ha mostrado interesada en preservar, acometiendo esta obra; ubicada en el último kilómetro de una carretera perteneciente a la diputación y por la defensa de un patrimonio arquitectónico provincial, así como para dejar patente el espíritu de apoyo que se mantiene hacia los ayuntamientos».
El badén que se está construyendo tiene una longitud de 400 metros lineales y conlleva la instalación de cuatro marcos prefabricados, un pedraplén protegido con una escollera, rematándose todo ello con una capa de hormigón por encima.
Según el inventario de patrimonio arquitectónico de interés histórico-artístico de Castilla-La Mancha, el Puente de San Benito data del siglo XIX, con raíces en la época romana. Se trata de un puente de piedra, sobre el río Záncara, de más de 200 metros de longitud. Su trazado aparece quebrado aproximadamente por la mitad, con refuerzo cilíndrico en la articulación. El puente dispone de tres ojos a uno de los lados del punto de inflexión y cinco en el otro. Está dotado además con una barandilla de fundición.





































































