Cargando...Tras la actividad con el aceite como protagonista, las aventuras en el municipio se centraron en recordar las labores en torno a la matanza tradicional, un tema alrededor del cual se articuló otra molienda histórica en el molino Burleta.
Como en anteriores ocasiones, la iniciativa contó con la colaboración de la Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos quienes volvieron a embutir chorizos a la antigua usanza desarrollando una labor de antaño con la que pusieron en valor esta actividad que permitió a nuestros antepasados sobrevivir en años de carestía.
La concejal de Turismo, Alicia Pérez-Bustos, destacó que con esta nueva edición de ‘Doce vientos, doce aventuras’, se había previsto ligar con distintas actividades las diferentes moliendas históricas “con el fin de hacerlas más atractivas y llamar la atención de un gran número de vecinos y visitantes”. En este sentido, Pérez-Bustos se congració por el elevado número de personas que habían acudido a la cita “signo de que el programa de actividades continúa siendo llamativo para el público y que la recuperación de estas antiguas tradiciones es algo muy interesantes para las personas”.
Aparte de la demostración, la aventura se completaba con una degustación de chorizos, morcillas y gachas, unos platos típicos que también se ofertaron a través de un menú o de cazuelillas de matanza en los diferentes establecimientos de la localidad y con los que la Asociación de Hosteleros se sumaba a esta actividad. De hecho, y según explicaba Pérez-Bustos, los bares y restaurantes ofrecerán los domingos coincidentes con las moliendas, menús típicos especiales.
La próxima aventura se ligará al comercio y se desarrollará el fin de semana del 21 al 23 de febrero en la Plaza Mayor con la celebración del Mercado Medieval. Y ya en marzo, los comerciantes se unirán a los Doce Vientos con la celebración de una nueva edición de Expocomercio.
