Ambas actividades están enmarcadas dentro del programa de las Jornadas Cervantinas, que a lo largo del mes de abril está celebrando la localidad.
En su intervención de la mañana, Albo, armado con su palabra, se enfrentó a más de 150 niños ávidos de conocer nuevos personajes, mundos e historias diferentes, contadas sólo como él lo sabe hacer, encadenando una sucesión de relatos y cuentos, a los que les va sumando pequeñas notas de humor aparentemente improvisadas.
Ya por la tarde, padres y madres, profesores, grupos de teatro y público adulto en general, pudieron charlar con él y recibir sus experimentados consejos a la hora de cómo contar cuentos.
Según Aldo los cuentos son una buena forma de educar y plantea el hogar como el mejor lugar para contarlos, y afirma: “Antes que nuestros hijos se eduquen en la calle que lo hagan en casa”.
Los cuentos “tiene un planteamiento, un nudo y un desenlace”, y es el nudo lo que más interesa a Félix porque plantea dilemas a los niños y niñas haciéndoles pensar como desenmarañarlo, algo que les servirá para ser más resolutivos, además de enriquecerles el vocabulario.
Aunque no critica firmemente las nuevas tecnologías de ocio infantiles, como las consolas, señala que los padres “nos hemos convertido en una generación cómoda” que abusa de estas máquinas, las cuales ofrecen sonido e imagen al mismo tiempo, limitando el desarrollo imaginario de niños y niñas.





































































