Declaradas de Interés Turístico Regional, las Jornadas Cervantinas de El Toboso se convierten en el centro de atención de toboseños, vecinos de otras localidades y turistas en general. Las representaciones teatrales al aire libre, en distintos escenarios y con diversas temáticas son un reclamo y una seña de identidad de estas jornadas que cuentan con actividades para todas las edades, puesto que hay teatro para niños y adultos, también teatro de títeres, gimkanas de animación infantil que van “Tras la pista de Dulcinea” o rondas literarias nocturnas que han conseguido concentrar a más de mil personas en una sola noche.
Pero las XXIII Jornadas Cervantinas de El Toboso son más aún. Desde que comenzó su programación el 23 de abril hasta este domingo, 4 de mayo que finalizan, ha habido ruta teatralizada para alumnos de Primaria y Secundaria; se ha seguido la Lectura continuada del Quijote desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid a través de videoconferencia desde el Museo-Centro Cervantino; Ricardo López Seseña, miembro de la Asociación de Escritores Manchegos y de la Academia de la Hispanidad ha pregonado esta vigésimo tercera edición; se ha fallado el XI Premio de Pintura “Dulcinea”, ha habido conferencias, música, charlas-coloquio, cuentacuentos, gimkanas, juegos de rol o talleres de creación de títeres y marionetas; se ha cantado el mayo manchego; se han representado entremeses cervantinos y se han hecho demostraciones gastronómicas de gachas, migas y duelos y quebrantos, entre algunas actividades más.
El sábado fue el día grande por excelencia, el que mayor número de actividades se concentraron y más variadas. El buen tiempo de este día en particular y de todas las jornadas en general propició que numerosas personas se desplazaran a la Patria de Dulcinea y participaran en sus actividades, algo que llenó de satisfacción al alcalde toboseño, Marciano Ortega, según confirmó a manchainformacion.com. En la Plaza Juan Carlos I, además de poder ver teatro, degustar los platos del Quijote o participar en juegos tradicionales, se podía ver hacer encaje de bolillos, hacerse una foto como si fuéramos Don Quijote o Dulcinea o iniciar un paseo por el Mercado Cervantino, en el que podía encontrarse artesanía, perfumes, encurtidos, pistachos ecológicos, muebles, gastronomía gallega o bisutería, entre otros productos.
Como ha sucedido otros años, durante las Jornadas Cervantinas ha habido numerosas exposiciones de diversas temáticas como pintura, óleos, acuarelas, nuevas donaciones al Museo del Humor Gráfico, papiroflexia o aves rapaces, todo un conjunto de propuestas para disfrutar de la cultura y tradiciones de La Mancha y de su vinculación con la obra universal de la literatura.





































































