Con gran ambiente se desarrollaron todos los actos, en los días previos el triduo y la procesión desde la Iglesia Parroquial hasta el pozo de la Gascona, dónde se despidió a la imagen para que fuese traslada a su ermita; en la mañana del sábado la función y procesión con la bendición de los campos, tan necesarios de agua.
Se llevó a cabo el tradicional homenaje a tres agricultores, que este año ha recaído en Saturnino Anguitar Carreño, Emilio Ortiz Villacañas y Pedro-José Ortiz Argumánez, que aparte de su condición de dedicación toda su vida a la agricultura son colaboradores con las Juntas Directivas de San Isidro en la preparación de la fiesta durante veintiún años; se les entregó por parte del presidente, Jesús Esquinas una placa en recuerdo de esa dedicación.
Las típicas calderetas de cordero fueron las reinas gastrónomicas de la pradera, donde todos disfrutaron de los concursos, verbena popular, discoteca móvil y las tradicionales pujas de productos donados y la subasta de la bandera de san Isidro.
Se llevó a cabo una exhibición de tractores antiguos que desfilaron por las calles toboseñas, destacando vehículos con más de ochenta años y con un buen estado de conservación.





































































