Sor Sacramento, aunque era oriunda de Pamplona (Navarra) llevaba en el Convento de las Hermanas Clarisas de El Toboso más de 50 años como monja contemplativa. Falleció a las 14:00 horas de la tarde del día de hoy, 2 de junio, en el Hospital La Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) a consecuencia de una neumonía aguda y posterior encharcamiento pulmonar, estado clínico irreversible que la tuvo hospitalizada desde el pasado 13 de mayo.
María Victoria Barbería Lasa, que era así como se llamaba, nació un 7 de octubre de 1930 en Pamplona (Navarra). Con tan solo veinte años y en su más plena juventud, en octubre del año 1950 ingresó en el Convento de La Concepción de El Toboso (Toledo), hoy actual Fraternidad de Hermanas Clarisas. Cuatro años más tarde, en 1954, hizo su profesión solemne.
A lo largo de su dilatada vida de entrega a Dios, la madre Sacramento fue priora y guardiana del convento toboseño durante mucho tiempo, dado que era una mujer imperiosa, inteligente, recta en el ejercicio del gobierno de la comunidad y una de las jóvenes que en su momento hubieron de restaurar la vida religiosa contemplativa de El Toboso durante los años de posguerra. Pero ante todo, fue una mujer ofrecida enteramente de Dios, muy unida a Él y al ejercicio de la caridad con todos aquellos que buscaron en su convento cualquier tipo de ayuda. Una auténtica contemplativa, amante de la alegría del evangelio y de la hermana pobreza, que dedicó todos sus años a vivir en perfecta pobreza, castidad y obediencia bajo el carisma de Francisco y Clara desde la vocación contemplativa.
Sus últimos días en el hospital estuvo acompañada del resto de hermanas de la comunidad de Clarisas, entre las que se halla una hermana de sangre, y el P. Fr. Claudio Barbería Lasa, dominico y también hermano suyo.
Sus restos serán velados, desde hoy y hasta mañana, en el Coro de la Iglesia Conventual de la Fraternidad de Hermanas Clarisas de El Toboso. La Misa Exequial de corpore insepulto se celebrará mañana, 3 de junio, a las 19:00 horas. Seguidamente, será el entierro en el cementerio conventual.





































































