Dado «el deterioro» que sufre la Imagen de la Santísima Virgen de Criptana, la Junta directiva de su Hermandad ha decidido poner remedio antes de que la situación se agrave más. Por eso hicieron un estudio al respecto que presentaron en el Obispado de Ciudad Real, institución que ha dado el visto bueno para proceder con la restauración.
El imaginero de Córdoba, Alfonso Castellano Tamarit, que lleva unos meses afincado en Campo de Criptana, debido al volumen de trabajo que tiene en este municipio y en los de la zona, será el encargado de acometer este trabajo con el que se pretende recuperar la policromia tanto de la Virgen como del Niño, así como subsanar algunos defectos que presenta el Niño Jesús en los dedos.
Las labores de restauración podrían durar un mes y medio o dos y con el fin de no cerrar el Santuario al culto durante en este tiempo, el lugar que ocupa habitualmente la patrona, se cubrirá con un vinilo con una fotografía de la Santísima Virgen de Criptana.





































































