Verdaderamente el concierto fue un gran alimento para el espíritu por el buen hacer de Raquel que transportó al público asistente a ese mundo mágico de la lírica religiosa del renacimiento, a la vez que cada pieza iba precedida de una semblanza por parte de la soprano haciendo más fácil la comprensión de la obra.
Raquel Anduenza es soprano nacida en Pamplona y comenzó su formación musical a la edad de seis años, cantando con los Niños Cantores de Navarra; es importante su presencia nacional e internacional.
En el marco incomparable de la iglesia conventual la inmensa y grandiosa voz de la artista consiguió una velada inolvidable digna de “La cuna del amor”.
Al final del acto el alcalde Marciano Ortega entregó una bacia en reconocimiento al extraordinario concierto que quedará para la historia musical del pueblo toboseño y la solidaridad de la cantante con los más necesitados, pues la recaudación fue para Cáritas y Afar.





































































