Cargando...Ángel Puente, procedente del lado oscuro del mundo de la patata, no lo quieren ni en su pueblo, vino a Alcázar con su carita de niño bueno y sonrisa cínica, y a puntapiés y codazos, se buscó un hueco en el PP, recalando de esta forma en la portavocía del gobierno neoliberal que en la actualidad rige el pueblo de Alcázar de San Juan.
Según cuentan, que no lo digo yo, cuando llegó al puesto, que tan nefastamente ha desempeñado, dijo: “cuando me vaya, Alcázar quedará irreconocible” y efectivamente así ha sido, como diría mi abuelo, el pueblo de Alcázar ha quedado “hecho mierda”.
Por fin se marcha el Sr. Puente, el todolosabe, el inepto, el déspota, el dictador, el autócrata, el opresor. El Sr. Puente se marcha y nos deja tranquilos, aunque esperemos que no se cumpla el refrán “de otro vendrá que bueno me hará”, el barco se hunde y Puente abandona el puente, -al de mando me refiero-, abandona el barco cínicamente como él es, lo abandona, seguramente, en un buen esquife salvavidas, provisto de brújula, alimentos y bien pertrechado de enseres que le llevarán a buen puerto, porque el Sr. Puente no se va con las manos vacías. Ya lo dice en la rueda de prensa en la que anuncia su dimisión, “asegura que ha recibido una oferta de trabajo «irrenunciable» que no es compatible con los cargos que ha venido ejerciendo en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan”, la puerta giratoria ha funcionado, a unos meses de las elecciones, que casualidad, este señor encuentra trabajo. Yo no digo nada, pero habrá que estar atentos, la empresa de quema de neumáticos, ya está haciendo pruebas para ponerse en funcionamiento.
El hombre que vino del mundo oscuro de la patata se convirtió en la sombra oscura del Sr. Ortega, la sombra más oscura que ningún alcalde de Alcázar de San Juan haya tenido nunca, D. Diego entregó su sombra al diablo a cambio de una bolsa mágica, de la que ha manado el insulto, el agravio, la injuria, la ofensa, la afrenta, el impropero, el vituperio, el escarnio y la mofa, siempre que su dueño, el Sr. Ortega, lo ha deseado. El Sr. Alcalde ha marchado feliz con su tesoro y ha disfrutado de los beneficios que ello le ha proporcionado sin llamar nunca la atención a su negra sombra.
Pero el 28 algo terrible sucedió. Esa mañana, despertado por la luz del sol, D. Diego Ortega se dio cuenta que su sombra ya no estaba. ¿Qué será ahora del Sr. Ortega? Andar sin sombra, quiere significar que se carece de algo muy apetecido o fundamental para la propia vida, cuando algo no es capaz de dar sombra ante la luz, no existe. Estimados amigos a partir de ese día, el alcalde de Alcázar de San Juan no existe, y aunque en sus declaraciones el Sr. Puente haya dicho que otros compañeros le relevarán en el cargo, dudamos mucho de que la negra y oscura sombra vuelva a resurgir.
El Sr. Puente ha debido vivir durante estos años en otro mundo, en su desvergonzada despedida ha dicho que Alcázar ha ganado en libertad, cuando no ha parado de tapar la boca a los ciudadanos que se han atrevido a decir algo en su contra, véase sobre todo la particular lucha que ha mantenido con la Plataforma del Agua; también agradece el trabajo a los medios de comunicación, los cuales estuvieron siempre manipulados a su antojo bajo la dirección y connivencia de Concha Lobo, es de risa su agradecimiento a los compañeros concejales que fueron valientes y aguantaron la presión cuando las dimisiones les han llevado casi a agotar la lista de los electos y ni él mismo ha tenido lo que hay que tener para llegar al final, y es que en el fondo “le ha faltado calle para correr”.
Puente afirmó en su rueda de prensa que se marcha «con una sensación de misión cumplida», pues siento decirle que debe ser una mala sensación se debe haber marchado con el estómago ácido y revuelto , porque el Sr. Puente que en realidad nunca se ha enterado de nada, junto con el Sr. Montealegre, han sido pasto del odio y del revanchismo y han confundido el gobierno del pueblo y para el pueblo con la venganza personal, se han olvidado de todo y se han valido de todo para llevar a cabo el desquite con los anteriores gobernantes, eso sí, ahora estamos viendo que se están realizando unas obritas en el pueblo, para que los habitantes de Alcázar que el parecer, según ellos, somos imbéciles, nos olvidemos de todo el deterioro que ha sufrido nuestro sacrificado pueblo de Alcázar y lo mal que han hecho las cosas, incluida la venta de aguas a Aqualia por parte de este gobierno del PP cuyas miras no son, ni han sido otras que las de cercenar derechos de los ciudadanos, a base de privatizar robando al pueblo su patrimonio.
Por fin el Sr. Puente se ha convertido en un cadáver político, al menos en nuestro pueblo, arrojamos una tupida corona mortuoria de espinas sobre su tumba con una orla en la que podemos leer “El pueblo de Alcázar no te perdona” “Ne requiescat in pace” (no descanses en paz).
