El buen tiempo, la coincidencia con el puente, el nombre que se han hecho en los veinticuatro años que llevan celebrándose, la variedad de actividades, la calidad de las mismas y la animación que se crea en el pueblo en estos días son algunos de los ingredientes que han hecho que El Toboso sea un lugar en el que hay estar para vivir de lleno las Jornadas Cervantinas. Así lo entienden, cada vez más, no sólo los propios toboseños, también los vecinos de toda la comarca y de comunidades autónomas cercanas como la de Madrid, de la que llegan numerosas personas. Pero el radio se amplía en cada edición hasta el punto de que este año también han venido numerosos turistas de la Comunidad Valenciana, el País Vasco o Cataluña, además de la capital de España.
A esto se suma la llegada de grupos procedentes de países como Alemania, Austria, Francia o Italia que han querido conocer la Cuna de Dulcinea en estos días y participar en la representación de entremeses cervantinos, los juegos populares, una flashmob, exposiciones, las degustaciones de comidas típicas, teatro profesional o el mercado cervantino, entre otras actividades programadas.
El mercado cervantino se ha convertido en un paseo obligado para descubrir la artesanía de la zona y de otros lugares del país, así como los productos agroalimentarios típicos en algunos casos y originales en otros. Como es habitual, las Jornadas Cervantinas han contado con otro atractivo como es una exhibición de cetrería en la que se pueden ver águilas reales, águilas harris, lechuzas o halcones, entre otros animales.
Todo ello ha conseguido crear en El Toboso unos días «muy bulliciosos, con gran ambiente y mucha participación de todo el mundo», en palabras del alcalde para manchainformacion.com. Marciano Ortega aprovechó este medio para agradecer la colaboración e implicación de los colectivos locales en «hacer grande» estas Jornadas Cervantinas. Es el caso de los grupos de teatro, la asociación de mujeres, la coral o la banda de música, entre otros.
REPERCUSIÓN ECONÓMICA
Las Jornadas Cervantinas de El Toboso son una oportunidad económica para el sector de la hostelería y de los alojamientos turísticos, que han visto en estos días, un incremento en sus ventas. Bares y restaurantes, con menús cervantinos específicos, han dado numerosas comidas y cenas, mientras que los alojamientos rurales del municipio han colgado el cartel de completo en muchos casos.
A la multiplicación de la población toboseña en estos días ha contribuido además el encuentro cultural del Quijote y El Cid que ha hecho la localidad manchega con la de San Esteban de Gormaz. Los visitantes se han alojado en un albergue de la Cuna de Dulcinea, desde donde han hecho rutas en bicicleta a distintos municipios del entorno, vinculados con ‘País del Quijote’ como Alcázar de San Juan, Campo de Criptana o Argamasilla de Alba.





































































