Cargando...Como sobrino carnal del Alcalde Bonifacio Romero Cepeda, ante el anonimato y ostracismo histórico al que se quiere llevar a mi querido tío, siempre en mi recuerdo, quisiera decir lo que sigue:
AL EQUIPO DE GOBIERNO
Si ustedes dicen que es en cumplimiento de la Ley, ¿Cómo someten a votación una ley? Si hubiera salido el “NO” ¿Se hubieran quedado con los mismos nombres sin cumplir la Ley?
Si de verdad, la intención fuera cumplir la ley, se hubieran cogido todas las calles, pero todas, que, en opinión del Equipo de Gobierno, no estuvieran de acuerdo con esta Ley y se hubiera debatido solamente sobre los nombres nuevos, puesto que las leyes hay que cumplirlas, pero no; se cogen, tristemente, las de los alcazareños, excepto la de García-Morato. ¿Por qué se quitan unas y otras no? Entendemos que eso es un agravio comparativo. Luego, ¿podemos decir que ustedes aplican la Ley a su antojo?… A la vista está; y que un Ayuntamiento aplique la ley a su antojo es algo preocupante.
Ampararse en el Art 15 de la Ley de memoria Histórica, para quitarle el nombre a la calle de un “alcalde de pueblo”, me parece, como poco, extravagante, pues según creo yo, el espíritu del citado artículo, no conlleva ese razonamiento, pues ya me dirán ustedes qué influencias políticas podía tener un “alcalde de pueblo”. La verdad; no sabemos qué “exaltación de la sublevación militar de la Guerra Civil”, puede suponer el nombre de una Calle a un Alcalde, que además le fue otorgado por un Gobierno Municipal totalmente democrático. Por intentar ver una motivación, que a lo mejor se me escapa, he llegado a la conclusión, que, según entiendo, es la única que puede existir, que el Alcalde Bonifacio Romero Cepeda, Jurara los Principios Fundamentales del Movimiento, pero, por otra parte, pienso que no puede ser ésa la motivación, porque los Principios Fundamentales del Movimiento los juraban todos los funcionarios, (maestros, jueces, notarios etc) y en Alcázar hay más de una calle dedicada a maestros que juraron los Principios Fundamentales del Movimiento, por lo tanto este motivo; también descartado.
Por tanto, en buena lógica, creo que ha sido un capricho de alguien, que necesitaba cubrir su minuto de “gloria”. ¿De quién partió la iniciativa? No lo sé, pero la experiencia nos dice que el PSOE, siempre que ha gobernado, las ha respetado. “BLANCO Y EN BOTELLA”
Desde aquí, rogamos al Equipo de Gobierno, que reconsidere su postura y no dé validez a este cambio.
Finalmente, darle las gracias a la Corporación Municipal Socialista que en su día, le dedicó una calle a mi tío por la labor realizada durante sus años de Alcalde, en favor de Alcázar de San Juan, su pueblo, al que tanto quiso.
A LA CIUDADANIA
Leído lo anterior, quiero hacer una pequeña semblanza de mi tío, el Alcalde Bonifacio Romero
El Alcalde Bonifacio Romero, nació en Alcázar de San Juan, (en el Barrio de Santa María)
Era, entrañablemente, familiar, su mujer e hijos eran su predilección, sin olvidar, NUNCA, NUNCA, a sus cinco hermanas.
Católico; de la Virgen del Rosario, alcazareño de cepa y del Barrio de Santa María. De hecho, el despacho de la Alcaldía, lo puso él en esa esquina del Ayuntamiento para que se viera el Torreón.
Su preocupación política: “El Barrio del Real”, a los que ayudó en todo cuanto estuvo de su mano y ponemos por testigos a las personas mayores de 70, por supuesto de ese Barrio, que vivan todavía.
Él y su corporación hicieron posible, entre otras cosas, el alcantarillado, el preparar el solar para que se construyera el mercado, establecer el Ayuntamiento donde hoy está, (antes era un Casino), construir, junto con otro gran alcazareño, como fue D. Julio Maroto, la escuela de la Alameda de Cervera, y lo más laborioso, el fundirse, codo con codo, todos los días con los necesitados, que eran legión, para tratar de darles las soluciones posibles en aquellos tiempos de penurias.
Jamás tuvo casa propia, vivió de alquiler toda la vida, y no cobró ni una peseta del Ayuntamiento, ni sueldos, ni gastos de viaje, o sea, nada de nada, hasta se pagaban las cenas cuando se quedaban hasta bien entrada la noche a trabajar.
Siendo como somos una familia de muchos miembros, ninguno entramos a trabajar al Ayuntamiento, con él no valía lo de: “como es mi familiar, lo coloco aquí”
Trabajó siempre en la empresa privada, como empleado.
Fue un hombre de trato amable, pero firme, en sus fundamentos que buscó siempre el bienestar de los alcazareños, estando su despacho abierto a todo el mundo.
Con cordiales saludos:
Teófilo Tejero Romero
