Previo al disparo del cohete inaugural, el patrón de la villa molinera, el Cristo de Villajos procesionó por las principales calles de Campo de Criptana acompañado por miembros de la Corporación Municipal, las autoridades eclesiásticas, la reina y damas, la Banda de música Filarmónica Beethoven y el pueblo en general.
En declaraciones a los medios de comunicación, el primer edil, Antonio Lucas-Torres destacó la cantidad y variedad de actividades programadas por la Concejalía de Festejos para estas Ferias y Fiestas. A todo el equipo de este departamento, así como a la Comisión de Festejos les agradeció el esfuerzo realizado en su organización, para que ahora puedan disfrutarlas criptanenses y visitantes de la comarca, turistas y todos aquellos que quieran estar en Criptana durante estos días. Asimismo, resaltó la figura de la reina y damas como ejemplo de la implicación de la juventud en este tipo de acontecimientos.
Cumpliendo con la tradición, el alcalde, la reina y damas y otros concejales contemplaron desde el balcón del Ayuntamiento el disparo del ‘cobetazo’ desde la fachada de la casa del Conde. A pie de calle lo vieron numerosas personas que llenaban todo el recorrido del desfile inaugural que comenzó en la puerta del Consistorio para pasar por la Plaza Mayor, la Plaza del Pósito, la Plaza del Pozo Hondo y la calle Sara Montiel hasta llegar a la puerta principal del recinto ferial, con los gigantes y cabezudos abriendo paso.
El papel de las dos grandes peñas criptanenses en esta inauguración es fundamental, puesto que vuelven a poner color y animación al desfile con ornamentación carnavalera y festiva. Las peñas ‘Los Bartoleros’, vestidos de yeyés, y ‘El Burleta’ con una recreación de la Rusia Imperial, entre otras puestas en escena de ocasiones anteriores, pusieron en la calle a más de trescientas personas para animar el recorrido. Cerrando el desfile, la Banda de música Filarmónica Beethoven, la carroza con la reina y damas y las autoridades para proceder a los ya tradicionales corte de cinta, encendido de las luces y la pólvora.
Pero si hay algo que caracteriza a Campo de Criptana el primer día de Feria, es la Fiesta Ye Yé. Numerosas personas de cualquier edad y muy distintas procedencias sacan del baúl las vestimentas, pelucas y complementos típicos de la década de los 60, para transformarse en chicos y chicas yeyés y disfrutar de la música y el ambiente de esa década tanto en Las Musas, de donde partió la fiesta hasta más de cuarto de siglo, como en la propia Sierra de los Molinos.





































































