El sábado, las inclemencias meteorológicas hicieron presagiar la suspensión cuando a la hora de la salida comenzó a llover tímidamente. Sin embargo, la hermandad siguió adelante y pese a una breve parada en la ermita de la Madre de Dios que trajo consigo imágenes históricas del Patrón en el interior de este recinto sacro, la procesión continuó más rápido de lo habitual hasta las tradicionales ‘portás’ donde numerosos vecinos despidieron a la imagen.
Desde allí, y cumpliendo la tradición, centenares de personas acompañaron en su traslado al Patrón en un recorrido que debido a los retrasos partió del núcleo urbano ya anochecido e hizo más bonita la estampa por la carretera. Momentos emotivos que se repitieron del mismo modo a la llegada hasta el Santuario que también estuvo abarrotado de público que contempló la entrada de la imagen hasta el recinto y posteriormente su colocación para los primeros gestos de devoción de la feligresía.
OCTAVA
Al día siguiente, la actividad se inició temprano con la llegada hasta el Santuario de devotos peregrinos que venidos desde distintos puntos de la comarca participaron de una celebración eucarística a primera hora del día. Antes de ello, la Hermandad les había recibido con café y porras a fin de reponerles del cansancio y entrar en calor. En el interior, feligreses de distintos pueblos acompañados musicalmente por el coro de Quero y sacerdotes venidos de estas localidades expresaron su devoción a la imagen del Cristo.
Más entrada la mañana, y ya en exterior del Santuario, se celebró una misa solemne por los difuntos de la Hermandad la cual estuvo presidida por el párroco criptanense. Una celebración en la que los miembros de la directiva participaron activamente, y junto a ellos sus hijos, encargados de las peticiones y las ofrendas. Después, y portada por diferentes cuadrillas que se distribuyeron a lo largo del recorrido, el Cristo dio una vuelta alrededor del Santuario acompañado musicalmente por la banda de cornetas y tambores Cristo de la Elevación. Procesión tras la cual volvía al interior del templo y con la cual se ponía punto y final a ese Día de la Octava con una invitación a zurra y titos.
VALORACIÓN DEL PRESIDENTE DE LA HERMANDAD
El presidente de la Hermandad del Santísimo Cristo de Villajos, Pedro Rincón valoró para manchainformacion.com el desarrollo de las fiestas patronales de este año. Su balance es muy positivo tanto por el desarrollo de los actos, aunque en la «llevada» se vieran condicionados en horario por la lluvia, como por la devoción que se le profesa, demostrada en la elevada participación que se registra tanto en las procesiones, los traslados o las misas, entre otros actos.
Asegura que es difícil calcular las personas que han estado, pero por ejemplo el Día de la Octava se colocaron en la explanada del Santuario unas 800 sillas para asistir a la misa y en el momento de la procesión, a estas se suman, varias cuadrillas que portan al Cristo en su recorrido por los alrededores de la ermita.
La fe y devoción en el Cristo «no ha caído y cada vez hay más hermanos» de Criptana y de la comarca y en cuanto a la participación en los actos religiosos, «cada vez somos más, incluso el aparcamiento se nos queda pequeño, aunque es grande, porque viene mucha gente y de muchos pueblos y eso nos anima mucho a seguir adelante».
La fiesta oficial del Cristo es el 14 de septiembre, que es el día de la Exaltación de la Cruz, que «es su fiesta original». Ese día habrá misa de acción de gracias en la ermita y el 15 misa de petición «para el año que viene, para todo lo que empieza» y se celebrará en la ermita de la Virgen de Criptana.





































































