


La Sierra de los Molinos volvió a convertirse en epicentro de la actividad lúdica y cultural con motivo de la XXXIV Semana Cervantina. La Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos volvió a poner en valor las raíces, costumbres, tradiciones y gastronomía de nuestro pueblo a través de varias iniciativas en las que, en esta ocasión, los niños fueron los principales protagonistas.
Y es que, en un intento por transmitir el cuidado que hay que tener por el patrimonio histórico-artístico, así como por las raíces populares, el colectivo invitó a varios niños a participar de estas actividades explicándoles a su vez la trascendencia de las mismas. Ellos acudieron ataviados con trajes de Quijote, Sancho Panza o Dulcinea, y los miembros de la Asociación les explicaron el funcionamiento de un molino o representaron para ellos un entremés cervantino.
Igualmente, durante la jornada, varias fueron las personas que se perdieron por los rincones de la Sierra de los Molinos y del albaicín para reflejar la belleza del lugar a través de sus creaciones artísticas ya que participaron de la octava edición del concurso de pintura al aire libre, en sus categorías para adultos y niños.
Finalmente, el día se cerró, como es costumbre, con la puesta en escena de un nuevo entremés cervantino en la Casa de Cultura. En esta ocasión, los Hidalgos volvieron a representar ‘El juez de los divorcios’, acompañados musicalmente por el grupo del Centro de Mayores. Una obra en la que Cervantes, entre burlas, mostraba la actitud de los jueces de la época quienes no hacían nada más que escuchar los problemas de los demás sin resolver los casos y únicamente gozando de los problemas de la gente.





































































