La Fraternidad de Hermanas Pobres de Santa Clara del Convento de la Concepción y San Benito de El Toboso (Toledo), vivirá el próximo sábado, 21 de noviembre, una de las jornadas más emotivas y brillantes que se da en la vida de un monasterio de clausura, la profesión solemne de una de sus religiosas. En concentro, la de la hermana Blanca Lila Ruiz Díaz Ros, natural de Asunción (Paraguay) pero que desde hace seis años viene preparando este momento tan importante en la Patria de Dulcinea.
La hermana Blanca Lila de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, que así es como se la nombra religiosamente, cuenta con 49 años y además de tener grandes dotes para la repostería monacal por la que es famoso el convento toboseño, es sin duda una gran mujer que vocacionalmente está decidida a «asumir el firme propósito de observar el santo Evangelio y de seguir e imitar la vida del altísimo Señor Nuestro Jesucristo y de su Madre; también de prometer y hacer voto a Dios omnipotente de vivir todo el tiempo de mi vida en castidad, sin propio, en obediencia y en clausura, según la Regla de las Hermanas Pobres de Santa Clara», como reza la fórmula de profesión que este sábado próximo pronunciarán sus labios en el transcurso de una Misa a la que asistirán sus padres y familiares, venidos desde Paraguay.
La ceremonia que se iniciará a las 12:00 horas del mediodía en la Iglesia del Convento de las Clarisas de El Toboso, estará presidida por el P. Fr. Juan Pedro Ortega Torrero, O.F.M, y concelebrada por un nutrido grupo de sacerdotes amigos de la comunidad, entre ellos el capellán del monasterio y párroco de la localidad, Rvdo. D. Juan Miguel Romeralo Santiago. La parte musical de la celebración correrá a cargo de un coro formado por hermanas clarisas de otros conventos próximos a El Toboso y que este día acompañarán a la hermana Blanca Lila.





































































