


Ante una iglesia totalmente abarrotada, el obispo presidió una misa de acción de gracias que se celebró en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, desde donde los numerosos fieles se dirigieron hasta el nuevo Centro Parroquial situado a unos metros, puesto que el edificio hace esquina con la Plaza Mayor y la del Pósito.
Este recorrido lo hizo también el Santísimo que salió en procesión desde la iglesia hasta el oratorio que hay en el nuevo centro y lo hizo atravesando la senda de antorchas que portaban niños, jóvenes, catequistas y público en general que participaron en este emotivo acto.
Después todos los interesados pudieron ver el resultado de un año de obras para levantar un edificio desde los cimientos y adecuarlo a las necesidades actuales. En palabras de monseñor Algora, se trata de «dar respuesta a los problemas de nuestro tiempo» y de «reflexionar sobre nuestra fe para saberla ofrecer con el lenguaje de nuestro tiempo a los demás». En un municipio de gran actividad comunitaria parroquial, el obispo mostró su confianza en que «la comunidad cristiana use bien este centro».
El edificio, de tres plantas, cuenta con numerosas dependencias luminosas y funcionales, aunque «sin ningún lujo» como aseguró el párroco, Juan Carlos Camacho. A esto se suma un oratorio que estará abierto siempre que lo esté el centro y a disposición tanto de los miembros de la comunidad parroquial como de aquellas personas que «necesiten estar con el Señor». También se traslada a este lugar el despacho parroquial con el fin de facilitar su acceso, ya que el que está actualmente en la Iglesia tiene escalones y otros elementos arquitectónicos que dificultan la entrada a personas con movilidad reducida, a mayores o con carritos de bebé.
El obispo de Ciudad Real puso la primera piedra del nuevo centro parroquial en diciembre de 2014: El obispo pone la primera piedra del futuro Centro Parroquial «Hermanas Peñaranda» de Campo de Criptana





































































