Cargando...Este premio fue creado para dárselo al mismo Primitivo Abengózar que era jefe de planta de Aguas en Manzanares (Ciudad Real) tras su fallecimiento en junio de 2003. Venía de trabajar por la carretera de Manzanares hacia Alcázar de San Juan, de donde era vecino, y en esa carretera con tan pocas curvas un coche se empotró contra el suyo provocando una tragedia instantánea. Fue su primer y único accidente y murió en el acto a los 38 años dejando mujer y dos hijos con 8 y 4 años.
Mi hermano tenía algo especial y aún hoy, cuando ya han pasado más de diez años, todo el mundo lo recuerda con cariño, admiración y orgullo. La persona que lo contrató decía ayer que había sido la persona más honesta que había conocido en su vida, que tenía un don natural para resolver conflictos y que sólo por su forma de ser “hubiera llegado muy lejos”. En suma que sus cualidades merecían que reaparecieran a través del premio.
Palabras que me llenaron de orgullo, emoción y gratitud porque todo cuando decía encarnaba a nuestro hermano Primi. Con una sonrisa siempre en la boca, sabía ponerse en el lugar del otro y su ayuda se daba por descontado.
Este premio del que nuestra familia se siente muy orgullosa fue creado por el entonces Director General de Pridesa (empresa que tenía su sede en Bilbao) quien quiso rendirle un original y generoso homenaje a uno de sus empleados con quien trataba con regularidad y apreciaba. Es verdad que su manera de ser también la aplicó a su trabajo con el que se volcó. Por eso no me extraña que alguien con sensibilidad supiera ver en él sentido de la responsabilidad, entrega y compromiso. Pero lo más llamativo es ver que el mundo de la empresa, habitualmente alejado de los sentimientos, haya sido capaz de ir más allá y premiar en sus trabajadores valores elevados en el ser humano como el espíritu de colaboración, el trabajo en equipo, la solidaridad y el compañerismo. Esto dice mucho de una empresa como Acciona Agua que ha sabido mantener este premio proveniente de otra empresa y revitalizarlo cada año a lo largo de todas sus instalaciones.
Lo más curioso es que sea, sobre todo, un honor recibirlo pues no deja de ser un premio honorífico donde los propios compañeros son quienes presentan al elegido por ellos mismos para optar a él con el fin de que obtenga el merecimiento público y profesional que ellos estiman que tiene su excelente compañero. El candidato final elegido no lo sabe hasta el mismo día de la entrega. En cierta ocasión obtuvo el premio un señor que trabajaba en las calderas de la planta al que le dijeron que tenía que arreglar algo en otra localidad y allí que fue con su caja de herramientas. Al llegar no entendía muy bien el trabajo que debía hacer ni qué hacía él rodeado de tantos jefes de tantos lugares distintos reunidos allí hasta que pronunciaron su nombre y empezaron a aplaudirle.
Vaya pues desde aquí nuestro más sentido reconocimiento a los directivos de Acciona Agua por seguir celebrando un premio que se concede cada año a un chico humilde y sencillo de Alcázar y que tanta repercusión está teniendo, cada vez más, y que promueve que en la empresa reinen los mejores valores del ser humano.
De todo corazón, … ¡Muchas gracias por hacer algo que se sale de la norma en el buen sentido de la palabra!
Es poco corriente ver a Gente y Empresas así reunidas para celebrar e incluso dar un Premio por ser una persona entregada a su trabajo y, al mismo tiempo, seguir siendo una buena persona.
¡ENHORABUENA!
Francisco Abengózar Agudo
