Salió de la Iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora para regresar al mismo tiempo. Durante el recorrido, la patrona criptanense no sólo estuvo acompañada por los muchos vecinos y visitantes que le tributan devoción, también por los niños que este año han hecho su Primera Comunión. Con los trajes que usaron para ese momento y con la alegría propia de la edad desfilaron con la Santísima Virgen de Criptana.
La patrona llevaba para la ocasión, un manto de color rojo en raso de sede del año 1990, con bordados oro realizados a mano, que fue donado por la familia Mínguez Olivares. La Santísima Virgen también portaba la medalla de plata de la Hospitalidad de Lourdes, que le fue entregada en 1995 por Pilar Valera. En palabras del estudioso de la Virgen y su Hermandad, José Vicente Méndez, «el hecho de llevar prendida esta medalla es un guiño a la celebración que se celebró por la mañana en la Iglesia parroquial dedicada a enfermos e impedidos de Campo de Criptana».
En esta eucaristía participaron los usuarios de la Residencia de ancianos Corazón de Jesús de la localidad, así como otros mayores que solicitaron a la hermandad de la Virgen la ayuda necesaria para poder asistir.
La misa de enfermos ha cambiado este año su fecha de celebración, ya que estaba prevista inicialmente para el 21 de mayo, aunque al coincidir con la toma de posesión del nuevo obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, se decidió posponer hasta el día de la procesión.
Autoridades civiles y religiosas, además del resto de ciudadanos, formaron parte del cortejo procesional que se cerró con el acompañamiento musical de la Banda de música Filarmónica Beethoven de Campo de Criptana.
El próximo sábado, 11 de junio volverá a salir en procesión la Santísima Virgen de Criptana, en esta ocasión para emprender el viaje de regreso a su Santuario, del que volverá al pueblo el próximo Lunes de Pascua de Resurrección.






































































