


Con esta actividad se pretende acercar a la comunidad educativa el concepto de biodiversidad animal a través de la muestra de ejemplares vivos de mantis e insectos palo, y otros fásmidos que adquieren aspecto de corteza, hojas secas e incluso el de una flor (orquídea). Alumnos de Educación Infantil, Primaria y 1º de ESO pudieron estudiar, ver y tocar todos estos insectos en los propios centros educativos.
El educador medioambiental y responsable de estos programas educativos, el biólogo Pablo Pichaco, considera este tipo de contacto directo con los escolares como muy provechoso y una buena manera de concienciar sobre la importancia de la biodiversidad ya que ayuda a que ellos mismos sean capaces de valorar el patrimonio ambiental que tenemos.
Los niños, aunque al principio temerosos, se han interesado por los hábitos de estos “bichos”; a los que se han atrevido, incluso a coger en sus manos.
Esta actividad se complementa con una visita al Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan en primavera, para conocer además de aves y plantas, la fauna local de insectos, con grupos de coleópteros que hacen de los humedales alcazareños uno de los puntos calientes de biodiversidad a nivel europeo, donde además se ha constatado la existencia de especies únicas en el mundo.








































































