
Se trata de un proyecto pionero en España que el Ministerio quiere trasladar a otros humedales que, al igual que el alcazareño, reciben aportes de aguas residuales. Mejorando la calidad del agua se contribuye a la recuperación de la biodiversidad y la fauna de este entorno natural.
La alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor y el concejal de Medio Ambiente, Antonio Jesús García, recibieron en la mañana del martes, 29 de noviembre, a representantes y técnicos del MAPAMA y del CSIC, así como de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, para supervisar el resultado de esta nueva actuación que ha tardado dos semanas y media en realizarse. Un nuevo filtro verde que ha sido posible gracias a la colaboración de las instituciones local, regional y nacional y que ha supuesto una mínima inversión para el Ayuntamiento que ha aportado 2.700 euros y la maquinaria para realizarlo –a través del convenio que mantiene con COMSERMANCHA- de un coste total cercano a los 15.000 euros.
El hecho que este filtro verde sea la primera experiencia de este tipo que se realiza para nutrir un humedal fue puesto en valor por la primera edil, además de los resultados a dos años vista que supondrá que este humedal reciba agua más limpia y de mejor calidad, en cuanto al aumento del número de especies que escojan este entorno para asentarse, aves y mamíferos, con el consecuente atractivo natural y turístico que supondrá. “Desde el Ayuntamiento apostamos por preservar la biosfera y dejar a nuestros hijos y nietos una herencia mejor de la que hemos recibido”.
Desde el Ministerio, Miguel Aymerich, subdirector general de Medio Natural y Evaluación Ambiental, aseguró que la Junta de los Ríos será con el paso del tiempo “un lugar estratégico en el que se asentarán muchas especies amenazadas de la zona”; principalmente por la rápida recuperación que está mostrando a la que se añade ahora esta nueva actuación.
¿En qué consiste el filtro verde?
Se trata de un diseño sinuoso para que circule el agua lentamente, en el que se ha sembrado vegetación autóctona con una reconocida eficacia de depuración –como eneas y otras plantas acuáticas- que liberan las aguas residuales de contaminantes y exceso de nutrientes. De esta forma, una vez atravesado el filtro, el resultado final es un agua de mejor calidad para alimentar la Junta de los Ríos, contribuir a la recuperación del entorno y al asentamiento de especies.
Así lo explicó Santos Cirujano, jefe del departamento de biodiversidad y conservación (Real Jardín Botánico) del CSIC; al tiempo que destacó la importancia de esta experiencia para recuperar otros humedales, deteriorados o incluso desaparecidos por la acción del hombre, que también reciben aportes de aguas de depuradoras (como es el caso de los de Lillo, Mota del Cuervo o las propias Lagunas de Ruidera). “En el futuro tendrán que utilizar este sistema para la recuperación de los ecosistemas. Con esta experiencia pionera estamos sentando las bases de un sistema de depuración del agua que permita esta recuperación”.








































































