


En estos pocos meses se han producido diferentes intercambios y presencias de expresión cultural alcazareña en los demás municipios que son socios del proyecto. En toda la cuenca mediterránea y la América lusófona encontramos sedes del festival en mas de treinta ciudades. Como servicios directos en Alcázar hemos recibido tres conciertos que tuvieron lugar el verano pasado en el ciclo de escenarios de verano.
Por nuestra parte hemos podido dar oportunidad a dos de nuestros conciertos mas jóvenes que ha realizado sendos talleres gastronómicos en Ponte de sor (Portugal) y en las islas de (Cabo Verde). Allí presentaron las tradiciones culinarias manchegas y aprovecharon para diseñar platos europeizados con los productos tradicionales de estas sedes de los cursillos. La experiencia según sus protagonistas directos Jordan Carretero y Humberto Martín, han resultado muy gratificantes.
En el plano de la música nuestro artista internacional el Chinchilla, ha visitado hace poco la localidad italiana de Pontedesor en la región de Toscaza, para dar un concierto en uno de los centros europeos 7 soles 7 lunas.
Y en el sentido de las artes plásticas, si bien en 2016, tuvieron la ocasión de conocer la obra y tener talleres creativos con Salvador Samper en Italia y Portugal con una exposición en cada país, ahora hace unos días Luís Ibáñez acaba de inaugurar su exposición “Paisajes Inquietantes” en la ciudad portuguesa de Ponte de Sor en la que también ha tenido un taller creativo de artes plásticas con jóvenes y otro con seniors.
La exposición de Luís Ibáñez presenta una colección que es a la vez un ejercicio de madurez cultural contemporánea, el artista se aleja de los circuitos comerciales y las exposiciones habituales con importantes estancias en países europeos. De sus estancias de los últimos años en diferentes países cabe destacar la francesa, en la que ha producido mucha obra.
Esta pintura de Ibáñez esta centrada en el estudio de la soledad y la vida cotidiana. Una forma de encontrar al personaje, en su coincidencia con la realidad para comprenderla y formar parte de ella. Pero con una característica muy especial el panorama artístico, de la obra de Ibáñez, se completa con la presencia del espectador. Solo tiene sentido cuando el espectador esta frente a la pintura; entonces el discurso artístico de Ibáñez se convierte en pleno, dado que el espectador forma parte del marco artístico.
En el fondo su producción trata también de provocar sentimientos y emociones en el espectador, como todos los artistas contemporáneos, pero no una sola línea de sentimientos, sino en la búsqueda de la mejora personal y social. Nosotros sentimos antes que pensamos, en la carrera de una mezcla de emociones. Al igual que en el Quijote importan mas las aventuras que su resultado, en esta serie de “Paisajes Inquietantes” de Ibáñez, el artista busca con ahínco el encuentro, la emoción, el sentimiento o el pensamiento y la reflexión del espectador y la obra. Lo busca por encima del mero discurso artístico, sin importarle que tipo de sentimiento se produzca, sino la estimulación del espectador.








































































