


El primer paso elevado accesible se ha realizado en la calle Países Escandinavos, del barrio de La Pradera, junto a las pistas deportivas, en una calle en la que “algunos vehículos cogían una velocidad muy elevada y gracias a esta medida, estamos seguros de que se reducirá evitando el peligro para los peatones”, en opinión de Melchor.
Este ha sido el primer paso elevado construido que se recoge dentro del plan de obras en el que se pretende abordar la construcción de siete pasos elevados accesibles en Alcázar de San Juan: tres de ellos se concentrarán en la zona del barrio de Santa María, en las proximidades del Colegio Juan de Austria, calle Mosaicos, calle Quijote, otros dos en la avenida de la Constitución cerca del Hospital General Mancha Centro, y el último en la calle Isaác Albéniz.
Estos siete pasos elevados supondrán una inversión de 30.000 euros cuya construcción se llevará a cabo por ser “necesarios y fruto de las necesidades que nos han contado los presidentes de las Asociaciones de Barrio”, ha manifestado Melchor, por lo que no se ha querido hacer planes de accesibilidad, pavimentado o acerado al gusto del Ayuntamiento, sino “escuchando a los vecinos, haciendo los planes que ellos nos reivindican”.
Restauración de viviendas sociales en el barrio de La Pradera
La primera vivienda que se está restaurando se encuentra en la calle Grecia, 16. En el mismo barrio, también se están llevando a cabo obras de restauración de viviendas que se incluirán en la bolsa de demandantes que existe en el municipio y que asciende hasta las 300 peticiones.
“Les hemos explicado a los vecinos que es muy difícil la asignación de vivienda por la carencia que hay de ellas, ya que en la actualidad no se construyen residencias sociales”, por ello, Melchor ha señalado que lo que se está haciendo desde el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, es arreglarlas gracias a la colaboración de la Junta de Comunidades de Castila-La Mancha que está sufragando los materiales de la obra.
Se realizará una inversión de 40.000 euros con la que se arreglarán el resto de viviendas situadas en el barrio de La Pradera. Estas obras se acometerán con trabajadores del Plan de Empleo que la localidad pondrá en marcha inminentemente, así como con personal del Plan de Mayores de 55 años, por lo que para la alcaldesa, esto significa llevar a cabo varias actuaciones como “dar posibilidad de trabajar a quienes durante mucho tiempo no han tenido oportunidad de un contrato laboral y además restaurar las viviendas sociales que van quedando vacías”.
Melchor ha destacado la colaboración de los vecinos del barrio gracias a lo que ha sido posible tapiar las viviendas para permitir que no vuelvan a ocuparlas de manera ilegal, tal y como se venía haciendo con los graves perjuicios que esto ocasiona no solo a la vivienda sino también al barrio.
De manera paralela a la finalización de las obras de reacondicionamiento de viviendas sociales, se procederá a la adjudicación de las mismas con el fin de que “no vuelvan a deteriorarse o a estropearlas con el vandalismo los ocupas que pudieran acceder a ellas de manera ilegal”. En palabras de la alcaldesa, “se puede decir que los inquilinos van a ser los responsables de limpiar las últimas gotas de cemento, eso significa que van a entrar de manera inmediata”, según Melchor, que ha puntualizado que ya se encuentran con los trámites administrativos de las personas que entrarán en esas viviendas.
Estas residencias serán entregadas a quienes les correspondan siguiendo el listado de los demandantes que se han ordenado de manera prioritaria en función de sus necesidades, situación económica, situación familiar, entre otras características, según el baremo establecido por la Consejería de Ciudad Real y Toledo.
Según Melchor, se continuará con la restauración y la gestión de las viviendas sociales que existen en la actualidad hasta que la situación económica mejore y la JCCM pueda volver a invertir en ellas. Durante este año 2017, se procederá a las obras de mejora de unas diez viviendas situadas en el barrio de La Pradera, un porcentaje mínimo con respecto al número de demandantes de viviendas. Sin embargo, desde el Ayuntamiento no se priorizará a unos u a otros ya que se han mostrado convencidos de que “eso generaría un conflicto mayor, ojalá pudiéramos alojar a las 300 familias de manera inmediata e inminente pero es imposible”, ha indicado Melchor.
Hasta la fecha, solo se ha realizado un único caso de priorización en Alcázar en el caso de una mujer de avanzada edad que estaba perdiendo la vista y vivía en un tercero sin ascensor, con las dificultades que eso significa por lo que se dio una vivienda adaptada, “esta fue la única excepción que se ha hecho por cuestiones médicas”, ha subrayado Melchor.








































































