Las leyendas relataron historias de enloquecimientos, fantasmas, miedos, de diablos, cuevas, de historia de amor, a cada cual más hermosa, el origen de los siete pecados capitales y la del Cristo de las cuchilladas.
Participaron de todas las edades desde niños, jóvenes, adultos y jubilados, coordinados magistralmente por el actor toboseño Adrián Torrero, que dieron a la noche entre velas un halo de misterio y enigma.
El final del recorrido fue en la glorieta de García Sanchiz, un remanso de paz y belleza que inundó las almas de los participantes, en un lugar con una vista preciosa; el parque romántico con palmeras y esa gran estatua del poeta, iluminado que simulaba un decorado de cine, pues allí se visualizaron dos leyendas rodadas en casas, Iglesia y rincones de El Toboso y proyectadas en programas de televisión.
En el recuerdo queda haber paseado por unas calles sosegadas e iluminadas con velas y haber escuchado historias y leyendas para contar, transmitir a nuestros hijos o nietos.





































































