Arias ha convocado a los medios de comunicación para dar cuenta de su decisión de dimitir, tras explicar que «desde hace unos meses las discrepancias internas con la alcaldesa eran notorias y estaban afectando al trabajo diario que venía realizando, incluso eran visibles por parte de los ciudadanos y de los trabajadores del Ayuntamiento».
Unas discrepancias, que según ha añadido, «han ido aparejadas con el proceso de primarias del PSOE tanto a nivel regional o nacional», porque la alcaldesa «siempre ha apoyado a un candidato distinto».
Ángel Rubén Arias entró a formar parte de Juventudes Socialistas con diecisiete años y «siempre he defendido lo más correcto, y después de tanto tiempo no iba a cambiar. El sillón no me iba a cambiar; no me había cambiado y no lo iba a hacer ahora», ha subrayado.
Según sus palabras, «no podía continuar, ni afectar al trabajo diario que se venía realizando» y «prueba de ello, es apartarme de la imagen pública del equipo de Gobierno», ya que «en cinco meses, he pasado de ser portavoz, a estar sin dar una rueda de prensa» en este tiempo. Además «se me ha ido apartando de intervenciones en los plenos y de la imagen visible del equipo de Gobierno» y ha apuntado que «me he enterado de la firma de convenios de mi propia área por la prensa» y «eso es una de las gotas que han ido llevándome a tomar esta decisión.
Arias ha afirmado que entro en política «por decisión» y que hace tres años pidió vacaciones en su trabajo para hacer primarias y «estuve tres meses de cobrar porque mi empleo es incompatible con el desempeño de concejal y tuve que pedir excedencia sin sueldo para poder presentarme. Entones tenía ilusión por un proyecto, por una candidatura y por un trabajo».
Ahora sin embargo, «no tengo ilusión ninguna. Cuando la ilusión se ha marchado me tengo que ir. Muchos saben que hace unos meses, ya se oía. Esto es como ese enfermo terminal que está conectado a una máquina que le hace respirar, ha sido la eutanasia política. No había nada más». Por eso, «tengo siempre la convicción moral de decir lo que pienso» y «siempre he dicho lo que siempre he pensado aunque fuera en contra de la voz que dirige y lleva la política municipal».
«Creo firmemente en la libertad para pensar, hablar y actuar. No puedo aceptar el ver, oír y callar y por eso mi deterioro ha sido cada vez más progresivo». Ángel Rubén Arias ha asegurado que en estos meses, «he tenido la posibilidad de estar en otros lados, pero tenía que hacer algo que jamás haré, que es cambiar mi persona y mis ideales y nunca lo he hecho y nunca lo haré, por eso presento mi dimisión por coherencia y por convicción».
«SE ME HA TERMINADO LA ILUSIÓN»
El concejal dimitido ha manifestado que la persona que lo sustituye tiene tiempo de desarrollar el proyecto que él deja ahora, puesto que quedan aún veinte meses de legislatura y ha dicho ser consciente de que «en las próximas horas y días sufriré el ataque tanto de los compañeros de partido como los de fuera».
En este punto ha tenido palabras de recuerdo para la que también fuera compañera de equipo de Gobierno y presentara su dimisión, Mari Carmen Sarrión, así como para otro compañero que «le he pedido muchas veces que se quedara y solo le digo que aguante, porque el siguiente vas a ser tú. Ten mucho ojo».
Arias vuelve ahora a su puesto de trabajo, «el que gané hace ahora dieciocho años mediante una oposición. Nunca he sido político», porque «lo tenía claro, clarísimo, me voy con la cabeza muy alta, sin ninguna mochila, sin ningún reproche. Dejo la política profesional, no la política. Seguiré afiliado de base en Alcázar de San Juan y estaré donde mis compañeros de agrupación quieran que esté, pero nunca estaré enfrente de ellos».
RECONDUCCIÓN DE LA SITUACIÓN
Desde finales de mayo, la situación «era muy complicada». En ese momento, «se intenta reconducir y se pone en conocimiento del secretario provincial, pidiendo tranquilidad a ambas partes. Esos meses han pasado y han desembocado en esto», ha indicado.
También ha señalado que «fueron unos meses muy complicados a nivel institucional y a nivel interno del partido y «por apoyar a Pedro Sánchez sufrimos muchísimo» y en el caso del proceso regional apoyar a un candidato que no es el institucional, «deja un desgaste muy grande y cuando gana Pedro, todo parece más suavizado, pero cuando pierde el candidato regional que tú has apoyado, todo parece mucho más fuerte», ha concluido.








































































