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Con el entierro de la sardina se despide una fiesta que año tras año aumenta la participación en cada uno de los actos propuestos
Un considerable cortejo fúnebre, formado prácticamente en su totalidad por viudas y nietas, acompañó a la difunta sardina en su último recorrido por las principales calles de la localidad, haciendo parada en el Ayuntamiento donde un improvisado Papa, lo que denota la importancia de la difunta, celebró un responso por su alma. Posteriormente, todos los congregados, cantaron al unísono el tema ‘¿Por qué te vas?’ de José Luis Perales que hizo famoso Jeanette.
El recorrido llevo al dolorido sequito hasta la plaza del rollo donde la concejalía de Festejos invitó a tinto de verano, sardinas y panceta a todos los presentes, para que pudieran llevar de la mejor forma este apenado momento.
Previamente, al inevitable final de la sardina en la hoguera, se celebró un concurso de llantos entre los angustiados familiares, en el cual resultó prácticamente imposible dilucidar al ganador, pues la pena era muy grande entre todos ellos, por lo que los familiares más directos de la fallecida decidieron repartir los premios a partes iguales entre todos los grupos participantes.
