
Las Tablillas del Záncara, como así son popularmente conocidas, se encuentran en la Junta de los Ríos son el resultado de la confluencia del Cigüela y Záncara. El Záncara desemboca en el Cigüela 168 kilómetros después de su nacimiento tras pasar el puente del Camino de Guerra y es aquí donde se produce el fenómeno natural de sus Tablas.
Aunque en la actualidad no corre ninguno de los ríos -tan sólo el Cigüela gracias al nacimiento de una poza natural a su paso por Herencia- las Tablas del Záncara han vuelto a llenarse gracias al movimiento acuífero subterráneo.
CON AGUA A PESAR DE LA GRAVE SEQUÍA
Las Tablillas del Záncara se encuentran con agua a pesar de la grave situación de sequía que atraviesa el territorio castellano manchego. Aunque aún queda mucho que caer del cielo hasta la recuperación total de la situación, este es uno de los signos evidentes de las últimas lluvias caídas estas semanas.
Algunas, sumadas a la nieve que ha caído en abundancia especialmente en las zonas más altas de la provincia de Ciudad Real, han dejado unos 40 litros por metro cuadrado, lo que está ayudando a paliar la pobreza acuática en la que se funde La Mancha. Además, el temporal que ha llegado este martes a la región también ayudará a paliar el problema y a terminar de recuperar este espacio natural emblemático para todos los alcazareños.
UN TESORO QUE EN LOS AÑOS 60 LLEGÓ A OCUPAR 3.500 HA
Las citadas Tablas, también llamadas Junta de los Ríos, tienen su origen en el desbordamiento de los ríos Cigüela y Záncara. Aunque solamente en años muy favorables se llegan a inundar hasta 150 hectáreas, en la actualidad sí que se han recuperado someramente debido al movimiento de aguas subterráneas tras las últimas tormentas. Se trata, pues, de un tesoro que en los años 60 llegó a ocupar 3.500 hectáreas.
Además, la gran riqueza y diversidad de los componentes naturales de humedales como las Tablas del Záncara –aunque temporales- hacen que se encuentren entre los ecosistemas más complejos y productivos del planeta. También eso propicia la aparición de aves que estos días descansan en este bello espacio en plena Mancha. Se trata, pues, de un entorno valioso y singular que permite la supervivencia de plantas autóctonas y constituye, a la vez, un hábitat esencial para una gran diversidad de aves.








































































