En el citado lugar, tal y como ha recordado Melchor, estaba el centro de ayuda a drogodependientes hace varios años. “El edificio era y es de ADIF. No es municipal. Pertenece a la empresa ferroviaria española. Desde hace algún tiempo, hay ocupas que lo utilizan. Nosotros, al no ser de nuestra propiedad, no sabíamos si tenían algún tipo de contrato de arrendamiento. Estos inquilinos no sabíamos si tenían contrato con ADIF”, ha explicado Melchor.
Además, organizaban actividades “comerciales como celebración de conciertos y dispensaban bebidas. La semana pasada estuvieron los técnicos, y estas personas estaban ahí porque lo habían decidido ellas. No tenían ningún contrato verbal o escrito con ellos. Este sábado, que sabíamos que se iba a celebrar un nuevo concierto, se hizo un control en la entrada de San Isidro”, ha defendido la alcaldesa.
Ha explicado que «se identificaron personas, se buscaron sustancias tóxicas para la salud y ha habido alguna retención. La misma organización del evento lo canceló. No tenían ni autorización de los propietarios del edificio”, ha dicho Melchor.
Sobre la desocupación, “se tiene que preocupar ADIF. No hay gente viviendo. Lo utilizan para realizar actividades como talleres o conciertos”.








































































