El roscón de reyes vuelve a ser la estrella de los dulces en los días finales de las fiestas navideñas. En Pastelería Tradición 1892 de Alcázar de San Juan son expertos en su elaboración y ya se pueden encargar con distintos rellenos para ese día.
La base que utilizan los pasteleros artesanos de Tradición 1892 es la receta tradicional de este dulce. El roscón de reyes es un bollo elaborado con una masa dulce con forma de rosca adornado con rodajas de fruta escarchada o confitada de colores variados. La masa con la que suele estar elaborado se aromatiza con agua de azahar, que le proporciona un aroma característico.
Se introducen en su interior «sorpresas» que descubren los niños al comer (figuritas como el haba, señal de que a quien le caiga debe pagar el roscón).
Se sirve en España para merendar el día 6 de enero denominado día de Reyes y es propio de su repostería. Es frecuente que se acompañe de una taza de chocolate. Se puede servir en el desayuno o en la merienda.
A los roscones de reyes de Tradición 1892 no le faltan la sorpresa y el haba, pero tampoco se olvidan de añadir el mejor sabor al paladar con ricos rellenos de nata montada, crema pastelera, trufa, chocolate y cabello de ángel, aunque también se puede optar a disfrutar de todo el sabor de este dulce navideño sin rellenar, es decir el roscón de reyes clásico.
El roscón de reyes es un postre que se consume desde tiempo inmemorial. Ya los romanos lo hacían aunque con forma de tortas redondas con higos, dátiles y miel, a la que en el siglo III se le introdujo el haba y quien se la encontraba era nombrado rey de reyes durante un corto período de tiempo, aunque la costumbre de introducir el haba en el roscón no siempre se ha mantenido. Se recuperó en el siglo XIX con el significado que conocemos hoy, que no es otro que a quien le toque el haba, también le toca pagar el roscón de reyes.
Actualmente la elaboración de este producto requiere de mucho tiempo y dedicación, ya que tal y como lo hacen en la Pastelería Tradición 1892 en la calle Canalejas de Alcázar de San Juan, requiere una atención que se prolonga más de ocho horas desde el momento en el que hace la masa madre hasta que está horneado.
La Pastelería Tradición 1892 tiene una amplia experiencia en hacer este dulce para el que primero se elabora la masa madre, que se deja reposar unas tres horas para que coja volumen y fermente. También lleva naranja y limón rayado, huevos, azúcar, azahar, ron, mantequilla y algún que otro secretillo; ingredientes que después se incorporarán a la masa madre de agua y harina. El siguiente paso es pesar las porciones, de distinto peso en función de los diferentes tamaños de roscones que comercializan. Se amasan de nuevo y se embolan y se dejan reposar un tiempo. Después hay que darle la forma de rosca e introducir haba y sorpresa. Los roscones se van depositando en bandejas con su nueva forma y, otra vez, ahora durante dos horas, vuelve a reposar la masa.
En el proceso de amasado, formado y reposado está la magia del roscón. Magia que transmiten los ingredientes, en su justo equilibrio para que sean después reconocibles en la boca, sin que ninguno de ellos prevalezca sobre el resto. Magia también en las manos que acarician y dan forma y en la fermentación propia de la madre, cambiando con cada paso, tomándose su tiempo. Tras bañarlo con huevo y decorarlo con fruta confitada, almendras y azúcar, el milagro finaliza después de media hora de cocción en el horno.
El roscón de reyes original no llevaba relleno, éste se añadió a mediados del siglo XX, complementando el dulce con nata, crema o cabello de ángel, rellenos considerados tradicionales a día de hoy. En Tradición 1892 se puede encargar el roscón al gusto del cliente en la calle Canalejas, 37-B de Alcázar de San Juan o llamando al teléfono 926 55 10 00.








































































