Cargando...Diego Ortega ha impedido el homenaje a todos los concejales de la democracia.
En el Acto Institucional programado por el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Diego Ortega debía hacer balance de su gestión, al igual que los demás alcaldes que lo hemos sido en los 40 años de democracia local. Sin embargo, con su denuncia ha renunciado a defender y reivindicar su gestión.
En mi opinión, no ha recurrido a la Junta Electoral para buscar la neutralidad de los poderes públicos en las elecciones, sino como excusa ante lo imposible de sacar pecho o contar un solo logro de su gestión. No le ha importado dejar huérfanos de portavoz a todos los concejales del Partido Popular que en estos 40 años han pasado por el Ayuntamiento y que no reniegan de su pasado.
Y es que el balance de la Corporación de Diego Ortega no resiste la comparación con las demás que ha habido en Alcázar de San Juan. Por eso no ha querido comparecer junto a los demás alcaldes.
Hace 10 años, en el trigésimo aniversario hubo un acto más o menos similar, institucional, amable, sincero. Se publicó un libro recogiendo el testimonio de todos y cada uno de los concejales que habían sido a lo largo de esas tres décadas. El Partido Popular de entonces no tuvo problema ni con el fondo, ni con la forma, ni con las fechas (los aniversarios tocan cuando tocan). Pero entonces el PP, que no había gobernado nunca en Alcázar de San Juan, no se sentía avergonzado de nuestra historia democrática, ni de la suya propia, ellos también habían contribuido a fraguar el acuerdo de convivencia y a consolidar la democracia con su crítica, con su oposición y también con sus aportaciones. Se sentían corresponsables de la ciudad que teníamos delante de nosotros en 1999 que, sin duda, era mejor que la de 1979. No había problema para comparecer ante la ciudad de Alcázar sintiéndose parte de lo que había pasado y orgullosos de su participación.
Ahora la cosa cambia, el PP, mejor dicho, a Diego Ortega, le tiemblan las piernas a la hora de defender su gestión y prefiere dejar sin el merecido homenaje y reconocimiento a todos los concejales de la democracia, incluso a los propios.
Pero, ¿por qué hace esto Diego Ortega? Yo creo que porque le persigue una “triste” historia. Llegó al poder de la mano de un personaje-partido dopado por la financiación ilegal del PP, según se dice en algunos mentideros y consiguió lo que ninguna otra Corporación había logrado antes: llenar repetidamente la Plaza de España de vecinos protestando por una decisión municipal como fue la ignominiosa venta de Aguas. En eso batió todos los récords.
También batió todos los récords enfrentando dramáticamente la sociedad alcazareña con mentiras, falsas acusaciones y querellas en los tribunales de justicia contra concejales de la oposición, funcionarios públicos e incluso ciudadanos de a pie, todas ellas perdidas.
Batió récord en cerrar servicios, desempleo y perder subvenciones. Incluso consiguió desdibujar el grato recuerdo de aquella Policía empapada hasta las trancas sacando vecinos de sus casas en las inundaciones de 2007 por el de otra, cargando contra esos mismos vecinos que protestaban por una de sus decisiones.
No fue una Corporación sin fuste, qué más quisiéramos. Ha sido la única Corporación democrática en la que la ciudad fue para “atrás”. En ninguna otra, ni antes, ni después ocurrieron tantas cosas malas, ni se actuó con tan mala fe. Es verdad que Diego Ortega se rodeó de personajes (propios y adoptados) dañinos y turbios. Pero ello no disminuye su responsabilidad.
Ojala y el recurso de Diego Ortega para no celebrar los 40 años de nuestro ayuntamiento democrático fuera por vergüenza, reconocimiento de culpa y propósito de enmienda, mejoraría en mucho mi opinión y la de muchos vecinos, pero me temo que simplemente es porque le ha faltado coraje. ¡Vamos! Que se ha hecho “popo”.
José Fernando Sánchez Bódalo
Alcalde de Alcázar, 1999-2011
