Muchas gracias a “manchainformacion.com” por la invitación a participar en su medio. Me gustaría empezar como siempre, dando las gracias a todos los profesionales de la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan por la labor que están desempeñado durante esta emergencia sanitaria provocada por el COVID-19.
Este agradecimiento también lo quiero dirigir a todos los trabajadores de servicios esenciales, que han estado codo con codo con los servicios sanitarios, ayudándonos y dándonos todo su apoyo en incontables ocasiones y a la población por su paciencia y tesón en estas largas semanas de confinamiento.
No quiero dejar de acordarme de los compañeros y demás personas que han perdido la vida como consecuencia de este virus, mi más sentido pésame a sus familias y seres queridos.
Así comienza la entrevista que el nuevo gerente del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan ha concedido a manchainformacion.com tras su nombramiento este pasado miércoles 1 de julio.
El doctor Lucas Salcedo, quien cuenta con una dilatada carrera profesional, comenzó como médico de familia en Villarta de San Juan, posteriormente pasó a formar parte de la plantilla del Servicio de Urgencias del Hospital Mancha Centro. Los últimos cinco años, el doctor Salcedo ha ocupado la dirección médica del centro hospitalario hasta convertirse, a día de hoy, en su gerente.
P-. Hablamos brevemente de lo que han sido estos tres meses en el Hospital Mancha Centro. Desde el punto de vista sanitario ¿qué balance puede hacernos? Pacientes atendidos, dificultades, miedos, alegrías, número de médicos que han estado trabajando…
R.- Bueno el balance a fecha de hoy es claramente positivo respecto al comienzo de esta crisis sanitaria, en la que nos ha metido el COVID-19, considerando el comienzo de nuestra crisis el 9 de marzo que fue cuando ingresó en nuestro centro el primer paciente afectado por el virus. A fecha de 9 de marzo teníamos 263 pacientes ingresados de todas las patologías y hoy tenemos 174.
Desde ese día hasta el 31 de mayo se han producido un total de 2.608 ingresos y 2.697 altas. De ese volumen de ingresos totales 1.457 pacientes ingresaron por COVID-19 o con sospecha clínica del mismo, de los cuales se han confirmado por PCR 1.151. De los 174 pacientes que tenemos a día de hoy quedan 14 ingresados por COVID 19, 6 siguen ingresados en UCI.
Del mismo modo se han atendido 9.184 pacientes en Urgencias, también se han realizado 525 intervenciones quirúrgicas, 224 urgentes y 301 programadas, fundamentalmente de pacientes con diagnóstico de cáncer, se ha mantenido la actividad en el hospital de día onco-hematológico, adaptando un nuevo circuito para poder garantizar el máximo de seguridad para estos pacientes. Se han continuado con las consultas presenciales y fundamentalmente por teléfono, de los pacientes cuya patología no podía demorarse de las diferentes especialidades. Se han producido 177 nacimientos. Todo esto se suma a la gran labor de contención que desde Atención Primaria se está haciendo, con un incremento de la actividad fundamentalmente en teleconsulta y también presencial que se ha hecho, tanto desde los equipos, como desde los PACs (Puntos de Atención Continuada).
A esto, desde Atención Primaria se suma el sistema de trabajo puesto en marcha hace 3 semanas desde la consejería, para la detección de casos con PCR y la red de enfermeras “rastreadoras” que se encargan de la localización y seguimiento de los contactos de los positivos. El objetivo en definitiva es la detección precoz del paciente positivo e impedir la diseminación del virus.
En cuanto a las dificultades que nos encontramos no han sido pocas. Durante días la adquisición de material fue un problema, teníamos una demanda asistencial muy alta que se produjo en muy poco tiempo, lo que provocó que esta adquisición de material no fuera tan ágil como nos hubiera gustado, debido principalmente a que las empresas tenían muchas dificultades para proporcionar lo que demandaba el mercado.
Otro reto también fue el habilitar espacios para toda la demanda asistencial e ingresos que tuvimos, tanto de UCI como en las diferentes plantas de hospitalización, llegamos a tener a casi 400 hospitalizados en planta y 37 en la UCI, cuando nuestra dotación habitual es de 10 camas en cuidados intensivos. Para poder asumir esta demanda todos los médicos disponibles, independientemente de la especialidad o si eran médicos en formación, han ido al unísono con los médicos de Urgencias, Internistas, Neumólogos e Intensivistas, para poder atender a nuestros pacientes y esto es extensible a los demás profesionales de las diferentes categorías que han hecho lo mismo…
A todo esto hay que sumar las bajas de nuestro personal, la mayoría de ellos al contraer la infección, lo que nos ha llevado a realizar más de 400 contrataciones y que se van a mantener por lo menos hasta el 30 de septiembre.
Esto solo son unos ejemplos de los retos a los que nos hemos tenido que enfrentar, pero que gracias al buen hacer de todos ha podido salir adelante…
Sin duda el principal miedo ha sido el de enfrentarnos a algo desconocido y que hemos tenido que ir aprendiendo con él, miedo a contagiarnos y contagiar a los nuestros, el de no saber hasta dónde podía llegar esta espiral de adversidad en la que nos estaba sumiendo el COVID-19.
Un día sin ingresos en el hospital por COVID deber ser motivo de alegría para todos y por suerte en la última semana ya son varios los días donde no registramos ningún ingreso por este motivo.
P-.¿Cómo calificaría la actuación de los profesionales del Mancha Centro en esta crisis?
R.-Pues la verdad que es muy difícil de expresar con palabras la verdadera dimensión de lo que los profesionales han hecho y de cómo se han comportado durante todo este tiempo. Lo han dado todo por atender a nuestros pacientes, anteponiendo la atención de estos, a ellos mismos, con un sobre esfuerzo personal, físico, mental, familiar…
La población puede estar muy orgullosa de los profesionales que se encargan de velar por su salud y de la labor que llevan a cabo siempre y en particular en estos casi tres meses.
P-.¿Considera que estos meses puedan tener algún tipo de secuela entre los profesionales?
R.- Evidentemente la situación que se ha vivido es excepcional y para la que no se recibe formación alguna. La carga de trabajo asociada a una carga de estrés y mantenida durante muchos días está claro que puede dejar huella en los profesionales. Desde la G.A.I. de Alcázar se puso en marcha el 20 de marzo una consulta promovida y organizada desde nuestra Unidad de Salud Mental para el apoyo emocional y dar soporte en lo que pudieran necesitar a todos los profesionales que lo soliciten. De todas formas pienso que todavía es pronto para saber la huella que puede dejar en los profesionales todo lo vivido… Hay que dejar digerir y procesar todo lo pasado por el COVID 19 en estas últimas semanas. Creo sinceramente que todo lo pasado va a hacer más fuertes, si cabe, a todos nuestros profesionales.
P-.¿Cómo médico y ahora como gerente del Hospital Mancha Centro, teme un segundo rebrote del virus? ¿Qué recomendaciones puede dar a la ciudadanía?
R.- Este virus SARS-COV2 hasta la fecha deja más incógnitas que certezas, pero lo que sí ha dejado claro es la capacidad tan alta de transmisión en la población, y la agresividad que puede llegar a mostrar para con los pacientes infectados. A día de hoy no se puede saber a ciencia cierta si habrá o no un rebrote, considerando que para tener un rebrote, habría que haber pasado de forma completa el brote del que aún no hemos salido, que ahora está controlado, pero sigue estando… Todo hace pensar que para otoño pudiéramos tener un nuevo incremento de casos… Pero lo que tengo claro es que ahora es el momento de prepararnos y estar en las mejores condiciones por si en un futuro próximo nos viéramos como hace unas semanas. Esperemos que no…
A la ciudadanía les pediría responsabilidad, que gracias al esfuerzo de todos incluidos ellos, hemos conseguido controlar al virus, pero recordarles que el COVID 19 sigue ahí y no se ha ido, y como sociedad no nos podemos permitir dar un paso hacia atrás y recordarles lo que se ha vivido hace pocos días, por eso pedirles que cumplan en todo momento las normas y directrices que hay para cada una de las fases de desescalada del confinamiento.
P-.¿Estaría el hospital preparado para enfrentarse, en el supuesto de que así fuera, a una segunda oleada?
R.- Como le he dicho antes, seguimos trabajando para estar lo mejor preparados posible, tanto a nivel de recursos humanos, como de materiales, circuitos, etc… ante una posible nueva oleada de casos, ya con la experiencia acumulada de lo que hemos pasado.
P-. Finalmente, esta crisis sanitaria marca un antes y un después en todos los niveles –sociales, psicológicos, sanitarios, económicos…- la parte negativa ya la hemos visto y la vemos pero ¿podemos extraer algo positivo o qué lección debemos aprender de todo cuanto nos ha pasado?.
R.- Está claro que esta crisis no va a quedar solamente en el plano sanitario. Salvar vidas siempre es lo más importante pero este virus, por desgracia, tiene muchas otras consecuencias negativas. Las más inmediatas probablemente sean las económicas y van a afectar a mucha gente, personas que hace escasos tres meses no se imaginaban que su vida iba a cambiar tanto.
Pero también me gustaría destacar que estamos viviendo la grandeza humana de la unidad de acción. El esfuerzo e implicación de todos, luchando juntos en primera línea: sanitarios, Policía, Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil, Cruz Rojas y tantos y tantos trabajadores y personas que con su trabajo solidario y con su generosidad están demostrando que juntos podemos superar cualquier dificultad.