Arrancaron los Carnavales con el desfile infantil de comparsas y las máscaras individuales, que dieron calor una fresca tarde de invierno, pero que permitió que se lucieran en todo su esplendor los trabajos de las madres y modistas toboseñas.
Desfilaron cuatro grupos infantiles, el Centro de Educación Infantil Cuna de Dulcinea, reforzado por niños y niñas descendientes de familias toboseñas que viven en otros puntos de España, que iban con el título “Arca de Noé” quedando en segundo lugar; a continuación el grupo Los Carnavalitos, con el título “El Baúl de los Recuerdos” realizaron un repaso a los disfraces de los muchos años que vienen desfilando, quedaron en cuarta posición; los ganadores fueron el grupo los Toboleros con el título “Fotoflas” un repaso al mundo y personajes de la fotografía toboseña y finalmente el grupo Aligui, quedó tercero con la puesta en escena “Si lo sé lo pinto antes” una parodia al cuadro del Ecce Homo.
Los disfraces individuales, dúos y tríos fueron muy diversos, aumentando el número de años anteriores y como muetra tres toboseños que recuperaron los oficios antiguos de lañador, paragüero y afilador, en sus bicicletas de época, que le dieron un toque de originalidad muy bien ambientados.
El desfile fue magníficamente conducido por las Dulcineas del 2012, y que contó con diversas personalidades como el alcalde de Miguel Esteban y Diputado Provincial, Pedro Casas y el alcalde toboseño, Marciano Ortega que agradeció el esfuerzo de muchas personas por mantener vivo el espíritu del Carnaval toboseño.
En el Palacio de Carnaval se efectuó un homenaje a miembros de la Peña Los Cabezones, que durante catorce carnavales, allá por los años 80 y 90 dieron color a nuestro Carnaval, llegando a participar en Villafranca, ganando el primer premio y también en Madrid.
Toda la tarde y noche grandes bailes y gran ambiente de disfraces, tanto los locales como en el Palacio de Carnaval, dónde destacaba que la gran mayoría iban disfrazados siendo menor los que no estaban. Los disfrazados pasaban de un ambiente a otro dando colorido y alegría a la noche carnavalesca toboseña, llena de ensueño.





































































