Cargando...El calzado barefoot, también conocido como calzado minimalista, ha ganado visibilidad en los últimos años como una alternativa al calzado convencional. Su diseño busca imitar la experiencia de caminar descalzo, permitiendo que el pie se mueva de forma más libre y natural.
A diferencia de los zapatos tradicionales, que suelen tener suelas gruesas, algo de tacón y estructuras más rígidas, el barefoot se caracteriza por su suela fina, plana y flexible, sin diferencia de altura entre el talón y los dedos. Además, suelen tener una puntera ancha que deja espacio suficiente para que los dedos se expandan y se muevan sin restricciones.
Por qué elegir calzado barefoot
“Una de las principales razones por las que muchas personas se interesan por este tipo de calzado es que favorece una pisada más consciente y natural”, explican los profesionales del sector. “La sensación de contacto con el suelo se incrementa, lo que mejora la propiocepción, es decir, la capacidad del cuerpo para percibir su posición y movimiento”, señalan. Algo que puede traducirse en un mejor equilibrio y en una postura corporal más alineada.
También se ha observado que el uso de calzado barefoot puede fortalecer los músculos del pie y la pierna, ya que se activan partes que normalmente no trabajan tanto con calzado amortiguado.
Algunas personas reportan mejoría en dolores crónicos, como molestias en la zona lumbar o en las rodillas, tras adoptar este tipo de calzado. No obstante, es importante tener en cuenta que la transición debe hacerse de manera progresiva. Pasar de un calzado con mucha amortiguación a uno barefoot puede provocar molestias o lesiones si no se da tiempo al cuerpo para adaptarse.
Otra razón por la que algunos optan por el barefoot es por motivos ecológicos y éticos. “Muchos fabricantes utilizan materiales naturales, reciclados o de bajo impacto ambiental, y apuestan por procesos de producción responsables”, dicen los expertos. Esto añade un valor adicional para quienes buscan opciones sostenibles y respetuosas con el entorno.
Dónde comprar el mejor calzado barefoot
Comprar calzado barefoot de calidad en España es cada vez más fácil, pero sigue siendo importante saber dónde buscar para tener las máximas garantías de comodidad.
Una de las referencias a la hora de comprar calzado barefoot es La Valenciana Calzados, tienda española que cuenta en su catálogo con calzado barefoot de los mejores fabricantes del sector. A diferencia de otros comercios que incluyen este tipo de productos como una categoría secundaria, La Valenciana Calzados tiene a este tipo de calzado en un lugar privilegiado dentro de su amplio catálogo de calzado, ofreciendo una alternativa más cómoda y adaptable.
Su catálogo incluye calzado para todo tipo de público, cubriendo diferentes necesidades: desde modelos informales para el día a día, hasta opciones más técnicas para actividades al aire libre o deportivas.
Uno de los puntos fuertes de La Valenciana Calzados es su capacidad para asesorar al cliente, algo especialmente valioso para quienes se inician en este tipo de calzado. “La transición al barefoot puede generar dudas, y contar con orientación especializada puede ayudar a evitar errores comunes, como puede ser elegir un modelo inadecuado o hacer un uso demasiado intensivo desde el primer día”, comentan.
Consejos para elegir el calzado barefoot adecuado
Elegir el calzado barefoot correcto puede marcar una gran diferencia en la experiencia de uso. “No todos los modelos sirven para todas las personas ni para todos los contextos. Por eso, conviene tener en cuenta algunos criterios básicos al momento de elegir”, comentan desde La Valenciana Calzados.
Uno de los más importantes es la talla. “El barefoot debe permitir que los dedos se muevan libremente, por lo que es preferible que sobre algo de espacio en la parte delantera del zapato”, apuntan. Un ajuste demasiado justo puede limitar los beneficios del calzado y provocar incomodidad.
La flexibilidad es otro aspecto clave. Un buen calzado barefoot se puede doblar con facilidad, tanto en longitud como en torsión. “La suela debe ser lo bastante fina como para transmitir las sensaciones del terreno, pero también resistente para ofrecer durabilidad y algo de protección”, explican.
El material influye en la transpiración y en la adaptabilidad del zapato al pie. Muchos modelos están fabricados con tejidos naturales o materiales sintéticos de alta calidad que permiten una buena ventilación y reducen el riesgo de rozaduras o acumulación de humedad.
También es importante tener en cuenta el uso principal que se va a dar al calzado. No es lo mismo buscar un modelo para caminar por la ciudad que para correr en montaña o hacer deporte en interiores. Hay barefoot específicos para cada actividad, y adaptar la elección al contexto mejora tanto la comodidad como la seguridad.
Por último, es recomendable hacer una transición gradual. “Empezar con tiempos cortos de uso diario y alternar con calzado habitual ayuda al cuerpo a adaptarse”, afirman desde La Valenciana Calzados. “El proceso puede durar semanas o meses, dependiendo de cada persona, pero una adaptación lenta suele ser más efectiva y segura”, sentencian.
